El edificio de Can Comasema de Dalt Vila acogerá el futuro Museo Puget.

JULIO HERRANZ

La situación de bloqueo en que se encuentra el futuro Museo Puget, que ocupará el edificio de Can Comasema de Dalt Vila, está alcanzando cotas difíciles de entender por parte del Govern balear, que será el encargado de su gestión una vez que le sea transferido por el Ministerio de Cultura tras la esperada abertura que no llega. «Hemos insistido una y otra vez de todas las formas posibles, tanto por parte del Govern como por el Consell y los representantes de Eivissa en el Senado y en Congreso. Pero no valen ya las buenas intenciones, porque el tema no avanza», explicó ayer a este periódico la directora general de Cultura del Govern balear, Catalina Sureda.

Las obras de acondicionamiento de Can Comasema terminaron a principios de 2004; el ofrecimiento de las 150 obras de los Puget al Estado se hizo en 1980; en 1981 el ministro de Cultura aceptó el ofrecimiento, y en 1982 se aceptó la donación para que fuera instalada en un museo creado a tal efecto. «A final de año tuvimos una reunión con el director general de Bellas Artes para hablar exclusivamente de este tema. Nos dijeron que falta el plan de museización; pero, además, que tienen que hacer otras obras, porque, claro, el edificio cerrado se está degradando con la humedad. Nos aseguraron que en plazo breve de tiempo se haría una revisión y una rehabilitación, para luego iniciar la tramitación de la instalación museográfica. Que se haga lo que se tenga que hacer, pero exigimos que se abra ya», apuntó Sureda, mostrando la misma indignación que el conseller de Patrimoni, Joan Marí Tur.

Una situación de bloqueo que este periódico ha intentado en varias ocasiones averiguar ante el Ministerio de Cultura a qué era debido. La única respuesta que obtuvimos el pasado noviembre por parte de una portavoz de la dirección general de Bellas Artes fue que el asunto «seguía su curso normal». Y las reiteradas gestiones realizadas en los últimos días para el mismo propósito siguen sin ser contestadas, aunque han señalado «que están en ello».

Y mientras, las 150 obras donadas por Narcís Puget padre e hijo siguen esperando que se cumpla la condición con la que fueron donada al Estado hace ya 26 años para que puedan ser admiradas por los ciudadanos y visitantes de la ciudad de Eivissa. «Las obras están perfectamente conservadas en el Museo Monográfico del Puig des Molins, con el grado de humedad que corresponde y demás cuidados. Lo comprobamos antes de tener en Madrid la reunión que le digo con el director general de Bellas Artes», aseguró Catalina Sureda, recordando que el Govern balear organizó hace unos años una amplia muestra del legado Puget en la Llonja de Palma, «tras haber restaurado las obras; y con su buen catálogo».«Por nuestra parte, pues, hemos ofrecido la máxima colaboración para poder abrirlo; lo que falta le corresponde al Ministerio. A nosotros sólo nos queda seguir y seguir insistiendo», concluyó.

Otro asunto que Eivissa tiene en cartera en relación con el Ministerio de Cultura es la creación de una Biblioteca Insular.

La directora general de Cultura del Govern balear, Catalina Sureda, explicó ayer a este periódico los antecedentes del proyecto y el estado en que se encuentra la gestión de la iniciativa: «En su momento pedimos al Ministerio de Cultura la construcción de una Biblioteca Insular para Eivissa, porque Mallorca y Menorca ya la tienen, y nos parecía que era de justicia que esa isla también la tenga. Cuando la Ministra de Cultura, Carmen Calvo, estuvo en Eivissa, se comprometió a ello y estamos en negociación con el Consell por el tema de los solares. Esperamos que podamos avanzar también en este tema».

Por otra parte, Catalina Sureda se mostró optimista sobre las obras de rehabilitación del Museo Monográfico del Puig des Molins. «Siguen a buen ritmo. Confiamos en que pueda inaugurarse este año, cuando se cumple el siglo de la inauguración del Museu Arqueològic de Eivissa. Es lo que nos han asegurado», precisó.