La Casa Maders es una construcción muy reconocible del paseo marítimo de es Pujols. Foto: GUILLERMO ROMANÍ

GUILLERMO ROMANÍ

El concejal de urbanismo del Consistorio de Formentera, Bartomeu Ferrer, acompañado por el alcalde, Isidor Torres, y el primer teniente de alcalde, Cándido Valladolid, explicaron ayer los motivos por los que el Equipo de Gobierno decidió el pasado viernes tomar dicha decisión. La casa Maders ocupa una parcela que linda con el paseo marítimo de es Pujols y la superficie del solar es superior, de forma estimativa, a los 2000 metros cuadrados, dicha parcela está en plena zona urbana de es Pujols ya que las NNSS vigentes calificaban dicho enclave de esta manera. p>

El Ayuntamiento de Formentera ha decidido otorgar permiso de demolición de la casa Maders de es Pujols, una vez que el Consell Insular pitiuso a través de la Comisión Insular de Ordenación del Territorio Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico (CIOTUPHA) rechazara hace unas semanas la inclusión de dicha vivienda dentro del catálogo de Bienes de Interés Cultural (BIC) que engloba a las casetas varadero y varaderos situados en la misma zona.

El motivo esgrimido por la comisión es que un añadido posterior a la vivienda, que tiene unos cincuenta años, aproximadamente, le resta valor como elemento patrimonial. Curiosamente el constructor de la casa Maders hizo construir diversas casetas para los pescadores en el mismo estilo que su casa, con muros de piedra vista, que regaló de por vida a los usuarios de las casetas varadero que sí están calificados como BIC.

«La Comisión de Gobierno aprobó ayer la demolición de la casa Maders -dijo el concejal de Urbanismo-, una casa que linda con un BIC como son las casetas varadero y que en su momento pensamos debía incluirse dentro del mismo BIC». Para Ferrer la casa Maders forma parte integral del paisaje de es Pujols, pero la CIOTUPHA determino «que la casa no tiene ningún valor» y aunque el Ayuntamiento ha estudiado su posible preservación «los informes son muy claros y debemos acatar la Ley que señala que hay unos propietarios que poseen unos derechos adquiridos y por eso solicitan la demolición de la vivienda para realizar nuevas construcciones», dijo Bartolo Ferrer. El equipo de gobierno hará constar en todo momento su oposición al derribo del inmueble pero que a instancias de un organismo superior acatará la ley.