Eivissa acoge la tercera y última entrega del ciclo 'Art Emergent a les Illes Balears'

Los artistas seleccionados para esta última entrega son, por Mallorca: Rafael Bestard, Mercedes Estarellas, Jaume Fullana, Carles Gispert, Maria Antònia Mir, Ginés Quiñonero, Guillem Santandreu y Pedro Vidal; Por Menorca, Núria Marquès; y por Eivissa, Mario de Ayguavives, natural de Zaragoza pero relacionado con la isla desde niño. En total, entre las tres entregas de «Art Emergent a les Illes Balears», son 30 artistas los que han participado en la iniciativa. «El resultado de la trilogía ha superado con creces nuestras expectativas», valoró la comisaria de la muestra, de la que se ha editado un catálogo con una tirada de 4.000 ejemplares.

En la presentación seguida de inauguración de esta muestra itinerante que ya ha sido presentada en varios puntos de Mallorca y Menorca, asistieron la directora general de Cultura del Govern, Catalina Sureda; la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa, Lurdes Costa; el Jefe de Zona de «Sa Nostra» en las Pitiüses, Fernando Roig; la directora de la Sala de Cultura de «Sa Nostra», Catina Costa; la directora del MACE, Elena Ruiz, y representantes del mundo cultural de la isla. En cuanto a artistas, sólo asistió Maria Antònia Mir (Sa Pobla, 1977), quien dio las gracias, «en mi nombre y en el de todos mis compañeros» a los responsables de una iniciativa que calificó de «experiencia interesante que esperamos abra la puerta a nuevos proyectos y estímulos».

Por su parte, el representante de la Fundació «Sa Nostra» dijo que «Balears es una cantera de artistas a los que, tanto las instituciones públicas como las privadas, tenemos la responsabilidad de apoyar», precisó Roig.

Sobre el sentido de la propuesta, la crítica Carme Castells escribe en el catálogo: «Lo dijimos con motivo de la primera edición de esta serie de exposiciones, y lo repetimos en la segunda ocasión: son autores nacidos en un periodo histórico concreto, determinados en buena medida por una mayor accesibilidad a la formación artística específica, estimulados por la bonanza económica de un país creciente y abierto a la creatividad, y condenados a la tiranía de un mercantilismo artístico que esparce imposiciones y dificulta la libre expresividad. Y, sin embargo, todo ello no son más que abstracciones de una realidad única que da a luz formulaciones muy variadas; con algunas coincidencias, porque una obra honesta y sincera no puede gestarse ni ser comprendida al margen de la realidad en la que se ubica».