Con traducción de Pilar de la Peña Minguell, la editorial Gadir acaba de publicar la versión castellana de «Vida y muerte de un pueblo español», de Elliot Paul. Un libro reconocido por su valor literario y testimonial, entre el relato autobiográfico y la crónica social e histórica, cuenta la experiencia vivida en Santa Eulària por el periodista norteamericano Elliot Paul entre 1931 y 1936. Publicado originalmente en 1937 en inglés, ha tardado casi 70 años en ser traducido al español, algo realmente sorprendente dado el interés con el que hablaban de la obra los pocos que la habían leído.

Elliot Paul (Massachusset, 1891-Rhode Island, 1958) ejerció el periodismo en Boston antes de participar en la Primer Guerra Mundial. En 1925 se afincó en París, donde trabajó para varios periódicos americanos. Como escritor se le consideró próximo a la Generación perdida. Además de sus dotes musicales, cultivó diversos géneros literarios, escribió guiones y crítica cinematográfica. Tras su estancia en Eivissa regresó a París, donde escribió «The last time I saw Paris» (1942), su principal obra, volvió a su país.

«Vida y muerte en un pueblo español» refleja la vida cotidiana en Santa Eulària a principio de los años 30, cuando aún era una población de pescadores y gente sencilla que vivía ajena a las tensiones políticas que convulsionaron España en aquella época. La primera parte del libro describe la vida en la localidad, marcada por su clima, su situación y su paisaje privilegiados. La compenetración del autor con los habitantes de la isla y la simpatía hacia sus raíces y su forma de vida es tal que llega a hablar de «mi pueblo» y «mi isla». Un ambiente paradisíaco que se va al garete cuando estalle la guerra y la isla entré en una convulsión cuyos ecos duran todavía.

El lirismo del relato de Paul se alterna con los tonos épicos y elegíacos, constituyendo una singular y valioso testimonio sobre la Guerra Civil, en el que puede verse la isla como un símbolo de España toda, con la nostalgia de todo lo que pudo haber sido sin la maldita guerra.