Mario de Ayguavives inauguró el pasado fin de semana en la Van der Voort una exposición de imágenes manipuladas por ordenador. Foto: MARCO TORRES

«Formalmente mis series pueden ser muy distintas, pero creo que la dirección del conjunto tiene una coherencia». Con estas palabras, Mario de Ayguavives resumió ayer la intención de la exposición de fotografías que presenta actualmente en la galería Van der Voort: la serie «Otro Paisaje» y «Familia Feliz». «Poco a poco, mi intención se seguir realizando una idea claramente crítica sobre la sociedad contemporánea», añadió el polifacético y reconocido artista aragonés, relacionado desde la infancia con Eivissa.

Precisamente, su próximo proyecto tendrá como objetivo la isla en sus «tremendos» contrastes entre los estilos de vida de invierno y verano. «Por fin voy a meterme con la industria turística», apuntó con satisfacción por poder concretar un proyecto que venía rumiando hace tiempo. «He aprovechado el viaje para hacer 22 carretes de diapositivas, unas 800 fotos; y he quedado muy contento, pero volveré en Navidad para seguir, porque estoy haciendo unos dípticos de lo que sería la misma foto en invierno y en verano. Así, intento dar una visión de cómo se construye toda una industria y un mundo sólo para cuatro meses».

En cuanto a las dos series expuestas en la galería Van der Voort, Ayguavives reconoció que, en principio, no estaba previsto unir la de «Otro Paisaje» (su último proyecto, presentado recientemente en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza) con el de «Familia Feliz». «A Cati Verdera (la responsable del espacio) le gustó tanto la de la familia que prefirió mezclarlas. Yo soy partidario de presentar un solo tema, pero como la galería tiene dos niveles, se han unido bastante bien. El problema de todas mis series es que visualmente son muy distintas, pero la idea básica sigue una línea continua», precisó.