Sebastián Mariné (en la imagen, con la pianista Elena Aguado) ofrecerá mañana una conferencia en Cas Serres en el marco de Eivissa Clàssica.

El auditorio de Cas Serres a cogerá a las 21,00 horas de mañana viernes una conferencia de Sebastián Mariné sobre la música contemporánea en la segunda mitad del siglo XX. La charla del reconocido compositor, pianista y director de orquesta granadino abre un ciclo dedicado al crítico musical de este periódico, Pedro Echarte (fallecido el pasado marzo), en el marco del XII Festival Eivissa Clàssica. Ciclo cuya segunda parte tendrá lugar el domingo 9 con un recital para dos pianos, piano a cuatro manos y piano solo a cargo de Mariné, Elena Aguado y Rafael Cavestany, con obras de éste último (quien dará previamente una pequeña charla) y del músico andaluz.

Sebastián Mariné presentará en su conferencia «lo que han sido los distintos estilos de música clásica en la segunda mitad del siglo XX». Música a la que no siempre se le ha hecho justicia. «No es nada nuevo; la música del momento ha tenido siempre un cierto rechazo. Ahora se programa la música de la primera mitad del XX y nadie se escandaliza ya por obras de Stravinsky, Ravel o Bartok», explicó el músico. «Incluso puede que, en general, a la gente le guste más la música escrita en 1990 que la de 1920; porque en esa década, con el posmodernismo, como pasó en todas las artes, se hizo un estilo muy ecléctico que es muy fácil de asimilar», añadió.

No cree Mariné que un compositor genuino haga concesiones para llegar al gusto mayoritario. «Me parece muy extraño; lo digo pensando en mí y en todos los compositores que conozco y he estudiado. El creador no piensa si va a gustar o no a mucha gente; piensa en lo que tiene dentro y, honestamente, ha de expresar porque sabe que es hermoso, bueno o por la motivación interior que sea. Luego resulta que unas veces unas obras tienen más suerte que otras, y al siglo siguiente es al revés: se revaloriza lo en su momento no fue apreciado».

El conferenciante sí destacó un tipo de música que ha de gustar en su presente y a cuantos más mejor: «La comercial; por ejemplo, la de la b anda sonora de una película. En este caso tienes que atenerte a lo que busca el director para que guste al público en general. En el otro caso, en lo único que piensas, si acaso, es que les resulte muy atractiva a los sufridos intérpretes», precisó.

Y Sebastián Mariné sabe de que habla, pues ha estrenado bastantes obras de otros compositores. Tal el caso del «Concierto para piano y orquesta», de Rafael Cavestany, presentado en Eivissa con la Orquestra Simfònica de Balears dirigida por Brotons. De su obra, Mariné opina que «no tiene un estilo uniforme, aunque cada obra tiene su impronta. En general, su estilo, tan directo y visceral, no es especulativo. En este sentido es un compositor muy atractivo porque es muy directo. Su meta es la misma que la de la música más romántica, comunicarse con los demás con sinceridad y emoción. En la música contemporánea no todo es matemática y especulación», precisó.

El compositor y pianista Rafael Cavestany acaba de ganar un premio en el IX Concurso Internacional para Coros del Gran Premio BBK de Bilbao con su cuento «El escarabajo y la verdad», para recitado, orquesta y coro. «Este año era en la modalidad de cuento infantil», apuntó ayer a este periódico el músico madrileño residente desde hace años en Eivissa. «El premio tiene dotación económica, aunque aún no sé la que es; más el estreno de la obra, probablemente en la próxima primavera», añadió.

Es la primera vez que Cavestany se presenta a un concurso en España, pero lo había hecho ya en el extranjero. El tema de «El escarabajo y la verdad» le vino a raíz de un viaje que hizo a Egipto y de su interés por ciertas teorías próximas al espíritu del movimiento «new age»; como indica la moraleja del cuento, apuntada al final del relato: «Para mí la moraleja de esta historia es que con certeza y humildad he comprendido que la verdad es sólo una, la del corazón»; verdad que está en las antípodas del egoísmo dominante.