La muerte hace unos días del profesor de música e intérprete de
flauta dulce Paco Serrano ha causado una honda impresión en los
niños y jóvenes que aprendieron con él el las distintas iniciativas
en las que participó o promovió. Una prueba de ello son las «cartas
al director» que se están recibiendo en este periódico alabando su
forma de actuar con ellos. Su repentina muerte, a los 45 años de
edad y a consecuencia de un derrame cerebral, hace que las
valoraciones de sus alumnos y amigos tomen especial relieve.
Valenciano de origen e ibicenco de residencia desde hacía ya
años, Paco Serrano fue miembro de la Banda Militar de Palma antes
de fijar su residencia en Eivissa. Durante dos años, y junto a
Gilberto Tur Riera, dirigió la Banda Juvenil del Patronat Municipal
de Música, del que era profesor interino. Esta actividad la tuvo
que dejar finalmente al carecer de titulación académica para
ejercer como profesor titular.
Sin embargo, Paco Serrano desarrolló una notable labor
pedagógica en el campo de la música; por ejemplo, en los cursos de
verano de la Cala de Sant Vicent, en el colegio de la Consolación,
o con el coro de la iglesia parroquial de Santa Eulària, entre
otras.
Además, hace dos años Paco Serrano Lino formó parte como
intérprete de flauta dulce del Quintet Clàssic de Vent, junto a
Adelaida Ufano Cervantes (oboe), Salvador Ruiz Borràs (clarinete),
Damián Boludez Iníguez (trompa) y Vicent Miquel Cantó Santonja
(fagot); con ellos ofreció varios conciertos en la isla. El
versátil músico también tocó un tiempo los teclados en el Piano Bar
del Casino de Ibiza.
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