Lula Martins: «Por los comentarios que hubo, lo tomaron por un ritual chamán»

El artista brasileño residente en Eivissa presenta en Francia una 'instalación perfomática' por la paz

El pintor y escultor brasileño Lula Martins caracterizado para la realización en Francia de su 'instalación perfomática' por la paz y la igualdad.

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«Fue una experiencia muy interesante para mí, pero por los comentarios que hubo después parece que lo tomaron por una ceremonia ritual chamán». Con estas palabras resumió ayer Lula Martins a este periódico su participación el pasado fin de semana en la cuarta edición del festival «L'Été des Arts» (El Verano de las Artes), que se celebra entre junio y septiembre en Auxs Morvan, en las afueras de París. La intervención del pintor y escultor brasileño residente en Eivissa desde hace años consistió en una «instalación perfomática» titulada «El clamor por la paz y la igualdad», y consistió en la proyección de imágenes en diapositivas sobre su cuerpo camuflado por el maquillaje y un atuendo singular.

La experiencia retrotrajo a Martins a sus inicios artísticos en Bahía (Brasil). «Algo parecido había hecho cuando empezaba con el arte, mezclando cosas de teatro y así; algo que la gente tomaba por cosas de locos porque no estaba preparada. Luego entré en el arte convencional y dejé esto. Así que para mí ha sido como un renacimiento estupendo». Además, la invitación le llegó en un momento muy oportuno: «Estaba algo desmotivado artísticamente cuando surgió esta oportunidad. Y como yo tenía ya en la cabeza estas cosas, pues las coincidencias no existen, para mí ha sido super, todo un ritual que he realizado con mucha responsabilidad».

«El clamor por la paz y la igualdad» guarda una relación directa con una instalación que Lula Martins presentó en Eivissa hace tres años en torno a su primer viaje a la India, del que recibió un fuerte impacto emocional y estético. «Entonces había una proyección sobre un gran collage de papel con letras hindúes. Ahora utilicé parte de aquellas diapositivas, pero con otro concepto. Antes se trataba de mostrar un documento de mi paso por India, mientras que el objetivo actual era llamar la atención hacia las diferencias y motivar a la gente con lo que significan estos símbolos», explicó.

Como complemento de la acción Martins portaba una especie de tambor que iba golpeando de forma aleatoria sobre una banda sonora realizada por él mismo. «Hice una grabación algo particular, en la que mezclé sonidos muy primitivos que tenía grabados con otros electrónicos, lo que producía un contraste singular, que unido al aspecto que tenía con el maquillaje blanco, una especie de malla blanca como de red de pescar más una saya de tres metros hecha con trapos, en plan muy arte povera, producía impresión, sí. Y como los franceses son muy culturales y siempre tienen que encontrar un vínculo para entender las cosas, lo tomaron por un ritual chamán», concluyó.