Prefiere guardar el anonimato, aunque le encanta que la gente
vea su trabajo, que se distingue fácilmente por un estilo bastante
personal en relación a los graffiteros de la isla. Su nick
artístico (o firma) es Baner y lleva pintando algo más de un año.
Ahora tiene 17, estudia cuarto de ESO, y sus planes son estudiar el
bachillerato artístico y luego hacer Bellas Artes. «Empecé con la
tontería de la moda, las revistas, y poco a poco vi que me iba
identificando con lo que es el graffiti y el hip hop», explicó a
este periódico, añadiendo en plan didáctico: «El hip hop es la
etiqueta de esta cultura, que incluye el rap como música, el break
dance como baile y el graffiti como arte».
Un arte que no siempre está reconocido como tal. «Tiene dos
partes, la artística y la vandálica. La primera es pintar en
paredes legales (las que no puede decirte nada la policía porque
tienes permiso del dueño), y la segunda es salir de noches y pintar
en donde puedas. En la isla hay un poco de las dos. Funcionamos por
grupos de unos cinco amigos, con cierta competencia entre nosotros,
pero sin llegar a las manos», comento Baner, quien se mostró
crítico con los graffiteros violentos. «Esos que pintan trenes,
metros y pegan a los guardias nos dan mala fama a los demás».
Todos sus trabajos son originales y algunos llegan a medir
varios metros. «Creo que mi estilo es bastante distinto del de los
demás; en la manera de aplicar los colores, la forma de las
letras... me gusta probar nuevas posibilidades, experimentar con
nuevos retos», precisó el joven artista con una seriedad que dista
mucho de la etiqueta «gamberro ensucia paredes» con la que suelen
ser definidos los practicantes de esta peculiar forma de expresión
creativa, tan extendida ya en todo el planeta.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.