A petición del Grupo Popular del Consell, la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del conjunto del Convent, que incluye la iglesia, el claustro y otras dependencias del Ayuntamiento de Eivissa, se ampliará también a las zonas de estructura moderna. Con tal salvedad, esta declaración de BIC fue aprobada en el pleno del Consell del pasado lunes, junto a las de la Catedral y de las minas de s'Argentera.

Desde el pasado julio El Convent estaba protegido como BIC por la incoación del expediente. «Como entonces el PP aún no había nombrado representante en la Comisión de Patrimonio, no pudieron hacer entonces esa modificación que ahora piden», explicó ayer la presidenta de la Comisión, Fanny Tur a este periódico. «Nosotros protegimos solamente la estructura antigua. Como el Convent ha sufrido tantísimas reformas, no tiene sentido declarar BIC a unas oficinas que ya no tienen ningún resto antiguo», añadió.

La consellera de Cultura precisó que «en los 80 se hicieron una serie de obras y construcciones que dejamos fuera de la declaración de BIC; porque ni el propio Ayuntamiento está interesado en que cada vez que quieran tirar un tabique o mover un despacho tendrían que pedir permiso a la Comisión de Patrimonio».

Fanny Tur aseguró que le habían dado la razón al portavoz de Cultura del Grupo Popular, Joan Marí Tur, en su petición de modificación de dicho BIC, «en aras del consenso. Lo que pasa es que, en contra de lo que él creía -porque no tiene ni idea de cómo se hace un BIC-, los límites no se cambian así como así. Es necesario iniciar un trámite, reunir información y planimetrías, etc», concluyó.