Seguridad Social ofrece un concierto en Eivissa

A sus 39 años, Casañ reconoce que Seguridad Social ha moderado bastante la rabia de sus primeros tiempos, cuando militaban claramente en el movimiento punky. «La base rebelde sigue estando, pero ahora protestamos de una forma más poética, no tan directamente; pero de alguna manera nuestras opiniones las defendemos hasta las últimas consecuencias, aunque tranquilamente». «De hecho, en el nuevo disco que vamos a grabar en cuanto terminemos la gira también habrá algún tipo de reivindicación o una toma de postura ante cosas que no nos gustan de esta sociedad, por supuesto».

Críticos, pero con nuevas maneras. «Es que si nos quedamos sólo en éso, sería muy aburrido. Antes pensábamos que podíamos cambiar el mundo con nuestras canciones, o al menos aportar algo para mejorarlo, porque éramos así de idealistas. Ahora nos damos cuenta de que primero tendríamos que cambiar nosotros para poder empezar a cambiar algo». «Porque no se trata sólo de poner pegas, que es lo más fácil. En estos momentos soy más positivo y busco soluciones; pero para mí mismo, evidentemente, porque ¿cómo puedes arreglar la casa de los demás si tienes la tuya hecha una mierda?», apuntó.

En cuanto a los horizontes musicales de la nueva etapa que ahora emprende el grupo, José Manuel Casañ no duda un momento. «Lo tenemos más claro que nunca, apostamos hacia la búsqueda de un nuevo rock con raíces mediterráneas. Ese es nuestro objetivo principal». «Alguien dijo que el Mediterráneo no es un mar sino un país; así, nosotros buscaremos en sus orillas, las del norte y las del sur, elementos que enriquezcan nuestro cóctel particular de rock, añadiendo sonidos árabes, italianos...» explicó.