El pintor argentino Mario Stafforini, residente en Eivissa desde hace 30 años, reunió ayer a sus amigos y admiradores en la sala de exposiciones de Ebusus para darles a conocer una selección de sus últimos trabajos. La simultaneidad de la inauguración de su exposición con la presentación del libro de Llanos Lozano «Desde mis ojos III», hizo que los seguidores de ambos tuvieran que hacer doblete para poder atender a las dos citas.

Para la ocasión, Mario Stafforini ha realizado un ejercicio de nostalgia gracias a una colección de fotos de Eivissa de los años 40 al 60, reelaboradas en cuadros de técnica mixta sobre papel. Gracias a la verdad evidente sugerida por alguien de que «todas las fotografías son más jóvenes que nosotros», Stafforini ha saltado hacia «aquella isla que inevitablemente imaginamos maravillosa y viva. Es la posibilidad que brindan las fotos antiguas que han sido editadas en los últimos años; así que no podía desperdiciar una ocasión como esta», comentó el artista.

Sobre tal base, el pintor ha elaborado unas obras en la que se muestran las ropas, objetos y el tiempo detenido que fijó la cámara de aquellos años, no muy lejanos en el tiempo concreto, aunque sí en la distancia objetiva de los grandes cambios que ha sufrido Eivissa en los últimos cincuenta años. La exposición se completa con una serie de óleos sobre tela, dentro de la línea cromática, temática y estilística que sigue habitualmente el fértil creador argentino.