Retablo del altar mayor de la iglesia de Santa Gertrudis

La Conselleria de Cultura, a petición del párroco de la iglesia de Santa Gertrudis, ha patrocinado la restauración a cargo de José María Velasco Gómez de dos retablos de este templo, el del altar mayor y el de la Virgen del Rosario, ubicado en la capilla lateral izquierda del ábside de la iglesia. El importe de la restauración del primero ha sido de 5.800 euros, y el del segundo, 3.074.

Según el informe de Velasco, el retablo del altar mayor, «la datación corresponde al estilo Carlos IV, de finales del siglo XVIII, que se ajusta de modo aproximado a la época de construcción de la iglesia». La fecha exacta no ha podido determinarse por la quema de los archivos parroquiales durante la Guerra Civil. Afectado por una infección de termitas muy avanzada, «que hacía imposible una intervención insitu, procedimos al desmonte del retablo, siguiendo de inmediato una desinsección con insecticidad líquidos y sublimables en cámara estanca. Tras comprobar la eficacia del tratamiento, procedimos a consolidar la tablazón policromada y a sustituir la estructural dañada, retirando los depósitos y cámaras larvarias de las termitas».

Según cuenta Velasco, la restauración ha deparado una sorpresa. «Al retirar una lámina de San Antonio Abad, en la parte más alta del retablo, hemos descubierto el rostro de un sol con sus rayos, que unido al color celeste, los ramilletes de flores del blanco o pieza inferior, y los ángeles del techo de la hornacina, parecen indicar, inconográficamente, que el retablo estaba dedicado a una Inmaculada y no a una santa»; Gertrudis en este caso. Una vez concluida la restauración, volverá a colocarse en el altar mayor.

En cuanto al retablo de la Virgen del Rosario, ubicado en la capilla lateral izquierda del ábside de la iglesia de Santa Gertrudis, se trata de una estructura recortada, policromada y dorada que sirve de soporte a tres esculturas, siendo la principal la imagen de la Virgen de los Dolores. Su estado de conservación presentaba «una fuerte infección xilofágica, repintes, fracturas y faltas, y su mitad inferior había sido colocada invertida con respecto a su posición original». El tratamiento seguido para su restauración, similar al del retablo mayor, ha consistido en un tratamiento antixilofágico, eliminación de repintes y limpieza, reintegración de faltas y lagunas, rearme de la estructura y barnizado de protección.