Imagen del espacio de la galería Van der Voort en el Casal Balaguer de Palma.

Imagen del espacio de la galería Van der Voort en el Casal Balaguer de Palma.

P.Tur22/09/02 0:00
TW
0

Cati Verdera es una verdadera veterana en la Nit de l'Art. Como directora de la galería Van der Voort, ha participado en las seis ediciones de esta cita, organizada por la Associación Independent de Galeries d'Art de Balears. El presente año, las salas que no cuentan con una sede en Palma han ocupado el Casal Balaguer. Junto a la Van der Voort, que presenta a la artista Laura Lio, exhiben sus propuestas las galerías Quasar (Manacor), Bennasar (Pollença) y Marimon (Can Picafort). En opinión de la galerista ibicenca, una idea como la de la Nit de l'Art «no es exportable actualmente a Eivissa». «Hubo un tiempo en el que en Eivissa había más salas de arte que en Palma, pero ahora la situación ha cambiado. Hemos perdido el tren», reconoce Verdera, para quien la Nit de l'Art es una de las citas «imprescindibles» de la temporada en las Islas.

Pese a esa imposibilidad, marcada también por la falta de un espacio en el que albergar a las galerías foráneas, unida a las pocas salas pitiusas, Verdera tan sólo tiene halagos para la iniciativa palmesana. «El día de la inauguración pasaron más de mil personas por el Casal Balaguer. La gente lo toma como un día festivo, pero que también se aprovecha para establecer contactos entre galeristas, con los críticos y con los aficionados al arte en general», asegura.

Asimismo, como miembro de la Associación Independent de Galeristes de les Illes Balears, la responsable de la Van der Voort opina que es «muy importante» estar presente en la Nit de l'Art, una iniciativa que, para las galerías no palmesanas, se alargará hasta el próximo sábado día 28 de septiembre.

El presente año, dieciocho galerías y centros de arte han presentado unas treinta propuestas, que el público visitó mayoritariamente el pasado jueves por la noche. «La gente recorre las calles de Palma, yendo de una galería a otra, para finalizar en la fiesta del Casal Solleric», relata.