La breve gira que la Orquesta Nacional de Jóvenes de Alemania está realizando por algunos lugares turísticos de España está resultando polémica. Tras la protesta que protagonizaron el pasado lunes en su actuación en Ciutadella por temor a las «emanaciones tóxicas de la pintura» utilizada para embellecer el escenario, según su opinión, volvieron a «armarla» el martes en Sant Gugat del Vallès con una actitud tan negativa hacia el Ayuntamiento de esta ciudad, que había contratado el concierto, que éste decidió ayer declarar a la formación alemana «orquesta non grata» en la localidad.

En relación a su estancia en Ciutadella, el informe de la policía local contradice por completo la información alegada por el encargado de la Orquesta Nacional de Jóvenes de Alemania, ya que su negativa a actuar fue debida «al consumo de bebidas alcohólicas, abusando del uso de las instalaciones más allá de las zonas permitidas» del colegio Mare de Déu del Toro, donde se hospedaban. Para el inspector, Ignasi Camps, «el comportamiento de los jóvenes fue desmadrado y pudo ser la causa última que provocara la suspensión del concierto».

En vista del escándalo del frustrado concierto, el Ayuntamiento de Ciutadella ha trasmitido una queja formal a la embajada alemana en Madrid y al Ministerio de Cultura, a la vez que estudia emprender acciones legales.