La Documenta, la exposición quinquenal de arte moderno más prestigiosa del mundo, abrió ayer sus puertas en la ciudad de Kassel (Alemania), recordando al español Juan Muñoz y al argentino Víctor Grippo. Ambos formaban parte de los 118 artistas seleccionados para la exposición, pero antes se truncó su vida. El exhaustivo catálogo de la Documenta 11 está dedicado a ellos.

«Nos dejaron antes de acabar el camino. Fue un golpe muy duro para todos. Pero sus obras, gracias a la colaboración de sus viudas están aquí, para la reflexión de todos. Esta Documenta es un homenaje a Juan y a Víctor», declaró el vicecomisario de Documenta 11, Carlos Basualdo.

Muñoz murió en Eivissa el pasado agosto, a los 48 años, antes de acabar su proyecto para la Documenta 11, pero según el vicecomisario, gracias a la entereza y colaboración de su viuda, la obra pudo completarse. Se trata de un guión radiofónico titulado «Patente Registrada: Un tambor dentro de una caja rotativa», con música de Alberto Iglesias y voz del actor John Malkovich. Las radios alemanas que cooperan con la Documenta emitirán por primera vez el guión del artista español. Por su parte, Grippo está presente con «Mesas de reflexión y trabajo», siete mesas compradas por éste en La Habana con cajones secretos e inscripciones poéticas.

Los 118 artistas invitados a Kassel, entre ellos 40 africanos, once latinoamericanos -y otro español además de Muñoz, el cineasta Pere Portabella-, exponen un 450 obras, de las que casi el 70 por ciento fueron creadas especialmente para la exhibición.