Woody Allen, un «hombre clave del cine», logra el Príncipe de Asturias de las Artes

El presidente del jurado, José Lladó, hizo público a mediodía de ayer el fallo, en el que se resalta «su ejemplar independencia y su agudo sentido crítico, que le perfilan como un ciudadano del mundo anclado en Nueva York». Según el acta del jurado, toda la obra de Woody Allen (Nueva York, 1935), que ayer inició el rodaje de su nueva película, goza de un estilo propio, y su experimentación en todos los géneros, desde el cine negro al musical, pasando por la tragedia griega y la «reinvención» de la comedia, ha contribuido al desarrollo del séptimo arte.

La candidatura de Woody Allen, presentada por el director de cine Gonzalo Suárez y la catedrática de Filología de la Universidad de Barcelona, Rosa Navarro Durán, se impuso en la votación final a la de otros tres candidatos de artes plásticas, el pintor Pablo Palazuelo, el escultor Richard Serra y el arquitecto portugués Alvaro Siza Vieira. El secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, dijo tras conocer la concesión del galardón: «Todos nos sentimos encarnados en Woody Allen, nos pasa lo que a él le pasa, sentimos como él y sus problemas de pareja son los nuestros», y confesó ser seguidor del director estadounidense desde que Herbet Ross le dirigió en «Sueños de un seductor». Lladó aseguró que con este galardón se reconoce la «genialidad» de un creador, en tanto que el periodista Manuel Martín Ferrand, también miembro del jurado, destacó que en Woody Allen «se encuentra un guionista americano con técnicas de dirección europea, lo cual es un caso feliz de mestizaje creador».