AGENCIAS/R.C. El músico británico Mike Oldfield ha elegido Valencia para la presentación mundial de su nuevo disco, «Tres lunas», que saldrá a la venta el próximo lunes y con el que aparca las campanas tubulares para explotar el tirón actual del chill-out y la música electrónica ibicenca que ya adelantó en sus primeros e innovadores trabajos de hace casi treinta años. La Ciudad de las Artes y las Ciencias será esta noche el escenario elegido para la rueda de prensa del creador de «Tubular Bells», en la que defenderá su nueva obra y realizará una demostración de «Music VR», el juego interactivo en CD-Rom que acompañará a la edición digital del disco.

La canción «Tres lunas» es el tema central del álbum y rememora el período en el Mike Oldfield estuvo viviendo en Eivissa. En el restaurante Las Dos Lunas, el dueño del local «me dejó un recopilatorio variado que escuchábamos con frecuencia en aquellos días. Tenía muchos sonidos de guitarra, todos ellos muy sencillos y relajantes, y lo curioso del caso es que en distintos momentos se utilizaban samplings de algunos de mis temas», explicó en Valencia el artista. «Fue entonces cuando pensé hacer un disco de chill out», añadió.

Según el compositor británico, «es el tema del disco que más problemas me ha dado. Tuve que rehacerlo cinco o seis veces, hasta que quedé completamente satisfecho con su sonido. La clave residía en hacerlo cuanto más sencillo mejor». «Su aspecto visual es impactante; pretende emular la sensación de estar en un extraño planeta en el que si miras al cielo encontrarás tres lunas en lugar de una», indicó. Otros temas de «Tres lunas» relacionados con Eivissa y el Café del Mar es «Turtle island». «Tiene una melodía muy sencilla y a la vez muy pedagiza»; es el tipo de música ideal con la que me imagino en cualquier bar o terraza tomándome una cerveza, disfrutando de la vida en plan relajado».

Mike Oldfield, de 49 años, se hizo mundialmente famoso con su particular visión de las campanas tubulares y el universo instrumental creado alrededor de ellas, y se lo debe en parte a Richard Branson, magnate actual de la industria musical que en 1973 apostó por el compositor de Reading para inaugurar el sello Virgin. A punto de cumplirse el trigésimo aniversario de su publicación, el responsable de temas como «Moonlight shadow» y «To France» y de bandas sonoras para películas como «El exorcista» y «Los gritos del silencio» ficha ahora por la filial española de WEA y deja patentes de nuevo sus influencias ibicencas, que ya adelantó en «Heaven s open» (2000) y con las que incide en la tendencia musical de moda.