Arthur Miller asistirá personalmente a recoger el Premio Príncipe de Asturias.

El dramaturgo estadounidense Arthur Miller fue galardonado ayer en Oviedo con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2002, en reconocimiento a su labor como «maestro indiscutible del drama contemporáneo». En el acta del jurado, hecha pública por su presidente, el director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, se destaca que Miller, «con independencia del espíritu y notable sentido crítico, ha logrado transmitir desde la escena las inquietudes, los conflictos y las aspiraciones de la sociedad actual, renovando así la lección humanística del mejor teatro».

Entre las 27 candidaturas procedentes de quince países que fueron presentadas al Premio, los miembros del jurado apoyaron por mayoría a Miller frente al escritor portugués Antonio Lobo Antunes y el argentino Ernesto Sábato, que habían llegado a las últimas votaciones. La candidatura de Miller fue presentada por el escritor y catedrático de Literatura Española de la Universidad Complutense de Madrid, Andrés Amorós, que formó parte del jurado. El dramaturgo estadounidense se convierte así en el tercer escritor en lengua extranjera que obtiene este galardón, que alcanza su vigésimo segunda edición, tras el alemán Günter Grass, que lo obtuvo en 1999, y la británica Doris Lessing, galardonada el pasado año.

Arthur Miller (Nueva York, 1915) está considerado como uno de los principales autores teatrales del siglo XX, y entre sus obras más conocidas figuran «La muerte de un viajante» (1949), «Las brujas de Salem» (1953) y «Panorama desde el puente» (1955). El jurado de este galardón, primero en fallarse de los ocho Premios Príncipe de Asturias, estuvo integrado por el periodista y académico Luis María Ansón, y por los escritores Andrés Amorós, J.J. Armas Marcelo, Pedro Casals, Antonio Colinas, Fernando Delgado, José Luis García Martín y Fernando Sánchez Dragó, entre otros. La entrega de los Premios Príncipe de Asturias tendrá lugar el próximo otoño en el Teatro Campoamor de Oviedo, en un acto presidido por el Príncipe de Asturias, y cada uno de los ocho premios está dotado con 50.000 euros y una escultura creada expresamente por Joan Miró.

Arthur Miller, agradeció ayer el galardón y destacó que este reconocimiento le llegue desde España, donde su trabajo «siempre ha sido muy apreciado». En una carta enviada al cónsul general de España en Nueva York, Emilio Casinello, Miller asegura sentirse «muy honrado» por esta distinción a la vez que destaca «la reputación internacional» de los Premios que llevan el título del Heredero de la Corona española. Asimismo, manifestó su intención de viajar a España el próximo mes de octubre para recibir el galardón de manos de Don Felipe de Borbón.