Marí ha dirigido durante seis años el centro experimental de arte contemporáneo más vanguardista de Europa y Estados Unidos.

En la última edición de Arco, Bartomeu Marí presentó el proyecto del plan estratégico para el Museo de Arte Contemporáneo de Vigo, una de los temas importantes que tiene en cartera este joven gestor cultural ibicenco. Reconocido por su notable trayectoria profesional, que incluye la dirección por seis años (plazo máximo) del Centro de Arte Contemporáneo Witte de With de Rotterdam, dos años de conservador del Instituto Valencia de Arte Contemporáneo (IVAM) y cinco años organizando exposiciones en la Fundación para la Arquitectura de Bruselas, su futuro profesional se abre a nuevas perspectivas.

«En estos momentos estoy negociando propuestas en el Estado español y fuera de él, considerando las que me parecen más interesantes; pero son cosas que necesitan su tiempo, porque implican decisiones muy profundas», explicó a Ultima Hora Ibiza y Formentera. «Cada dos por tres me llaman y me hacen propuestas; en este sentido, la situación es bastante propicia, porque se están abriendo y se quieren abrir en España toda una serie de centros de arte, museos y cosas así, en Salamanca, Vigo, Valladolid, Asturias, País Vasco...», añadió.

Mientras se decide por el rumbo a tomar, Bartomeu Marí se involucra en proyectos como el referido del museo de Vigo, en el que, además del plan estratégico, también está organizando una exposición para su inauguración en octubre. «Se llamará 'Cardinales' y la estoy preparando con un colega; aún nos falta el listado definitivo de los artistas que participarán», apuntó. Otra de las iniciativas que lleva entre manos es una muestra para el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla titulada «Hacia una ficción suprema» y alguna otra idea todavía sin madurar.

Su salida del Witte de With, tras seis años de ser su director le parece lógica y saludable. «Está en los estatutos que sólo se pueda ser director en dos mandatos de tres años; es algo que encuentro muy positivo, porque eso garantiza a un centro de arte contemporáneo que siempre va a tener una frescura y un dinamismo muy necesario para un lugar de este tipo».

Por otra parte, Marí se mostró optimista sobre el futuro de la gestión cultural. «Las instituciones se están dando cuenta de que la actividad cultural es un factor de desarrollo importantísimo; lo que pasa es que la situación es bastante precaria en mucho casos, hay una gran distancia entre lo que es la intención y los medios disponibles», apuntó. En este sentido, la evolución ha sido notable. «Es un gran cambio, porque cuando empecé en esto del arte contemporáneo hace 15 años, sólo estaba el Reina Sofía, el IVAM y el Museo d'Art Contemporani d'Eivissa; por cierto, uno de los primeros en su género, si no el primero que se abrió en todo el Estado», concluyó.