Vicent Calbet y Rafel Tur Costa son dos de los pintores baleares que forman parte de la exposición «Desaïllaments», una muestra comisariada por Guillem Frontera y que ayer por la tarde fue inaugurada en el Centre d'Art Santa Mónica de Barcelona auspiciada por el Govern balear y la Generalitat de Catalunya. A este acto asistieron el conseller de Cultura del Govern balear, Damià Pons, y su homólogo de la Generalitat, Jordi Vilajoana.

La obra de los dos pintores ibicencos representa a las Pitiüses en una iniciativa que pretende englobar en un mismo espacio a una amplia nómina de artistas baleares. Junto a Calbet y Tur Costa exhiben su obra en la capital catalana trece pintores mallorquines y uno menorquín: Maties Quetglas, Ramon Canet, Vicenç Torres, Andreu Terrades, Àngel Pascual Rodrigo, Joan Bennàssar, Maria Carbonero, Menéndez Rojas, Rafa Forteza, Patxi Echeverría, Guillem Nadal, Bernardí Roig, Antoni Socias y Horacio Sapere.

Según Damià Pons, la selección de estos artistas se ha debido a que éstos «han sabido salir de su ámbito territorial y conectar con los lenguajes contemporáneos del mundo occidental». La mayoría de los creadores visuales escogidos nacieron en torno a la década de los cincuenta e iniciaron su trayectoria en los setenta. La excepción viene marcada precisamente por los dos artistas ibicencos, pertenecientes a generaciones anteriores. El motivo, según señalan los organizadores, se debe a que fue Eivissa la primera isla de Balears en la que se consolidó el lenguaje contemporáneo, gracias a aquellos artistas extranjeros que escogieron este rincón mediterráneo para instalarse en él durante las primeras décadas del siglo pasado.