La iglesia de Santo Domingo (el Convent) fue ayer un marco apropiado para el concierto de música renacentista española que ofreció el sexteto Orpheon de Viena con instrumentos originales de la época. La velada, seguida con interés por numerosos melómanos de la isla, estaba encuadrada en el programa del VIII Festival de Música Formentea i Eivissa Clàssiques 2001, que organiza la Conselleria de Cultura.

José Vázquez (viola de gamba) es el director de este conjunto historicista, en el que también figuran Susanne Braumann (viola de gamba), Christian Drechsel (viola de gamba), Thomas Künne (contratenor), Lucía Krommer (viola de gamba) y Margit Mecker (viola de gamba). Intérpretes que compartieron protagonismo con los históricos instrumentos que portaban, verdaderas piezas de museo de la Orpheon Foundation de Viena: un Marcel Hallein (soprano) de 1670; un William Turner (soprano) de 1560, un John Rose (soprano) de 1560, un Ventura Linarolo (soprano) de 1585), y un Paolo Maggini (bajo) de 1600.

En cuanto al programa que ofrecieron ayer en Eivissa, distinto en parte al que tocaron el pasado domingo en Formentera, incluyó el «Concierto para el centenario del Greco», de la Escuela Polifónica de Sevilla; varias composiciones de «El arte de la ornamentación», de Diego Ortiz, Jacob Arcadelt y Pierre Sandrin; «Música para la Contrarreforma», de Diego Ortiz y Pierre Sandrin, y tres «Villancicos sagrados», de Ambrosio de Cotes y Francisco Guerrero.

Un programa que demuestra el alto nivel alcanzado por los compositores españoles del Renacimiendo. Una música animada, que a través de una refinada belleza transporta al oyente a un ambiente heredero de la polifonía franco flamenca, pero más evolucionado.