GUILLERMO ROMANÍ Manzanas inmensas, fresas jugosas, uvas que dicen «cómeme», champiñones a punto de ser aliñados, botellas de vino a punto de ser servidas... Esa es la impresión que recibe el espectador al entrar en la sala de exposiciones del Ajuntament Vell de Formentera. En ella, la pintora británica Lesley ha colgado hasta el 14 de octubre 15 grandes óleos que tienen en común una visión aumentada, vigorosa y estimulante de los objetos domésticos y cotidianos.

Lesley, que llegó por primera vez a Eivissa en 1964, vivió cerca de 14 años en Formentera para trasladarse luego a Eivissa, donde reside y pinta desde entonces. «Antes me dedicaba a los paisajes, pero desde hace dos años me he centrado en estos grandes bodegones con primeros planos de las cosas de andar por casa, digamos», explicó a este periódico la artista. «Me gusta mostrar que las cosas que nos rodean cada día tiene su magia, son maravillosas», añadió.

Títulos como «Begonia», «Naranjas y René Barbier» o «Fresas y bol turquesa» son las etiquetas de referencias de unos cuadros de gran formato y vivos colores, cuyo precio oscila entre las 80.000 y las 130.000 pesetas; obras que captan la atención de los sorprendidos visitantes a esta muestra.