Para su primera visita a Eivissa, el popular cómico italiano Leo Bassi trajo como equipaje artístico uno de sus espectáculos más reconocidos y premiados, «Instintos ocultos». Con esta obra, en la que el provocador «payaso anarquista» bucea y da rienda suelta al lado oscuro del ser humano, consiguió llenar ayer la sala polivalente de Can Ventosa en el primer espectáculo teatral de la temporada otoño-invierno.

A lo largo de unas dos horas, y como viene a ser habitual en sus actuaciones en directo, Leo Bassi consiguió mantener al público en vilo y atento a sus irreverencias y a sus provocaciones, no dejando títere con cabeza en sus alusiones a todo estamento y principio que se le ponga por delante. La circunstancia de que ayer fuera viernes y trece y que hubiera luna llena (tres factores que, unidos, son de un notable mal fario en el mundo anglosajón), le dieron pie para añadir nuevos ingredientes a un cóctel de por sí ya suficientemente explosivo para un público poco acostumbrado a que le hostiguen y provoquen desde el escenario.

Reconocido por sus actuaciones en solitario y por sus extravagantes shows teatrales, el comediante e intérprete circense Leo Bassi desciende de una larga línea de comediantes excéntricos italianos, franceses e ingleses. De su familia ha heredado todos los trucos de la profesión y es muy hábil en artes como el malabarismo con los pies. Su carrera artística comenzó a los 7 años en Australia, en compañía de sus padres, con los que pasó los diez años siguientes de gira por todo el mundo.