Isabel-Clara Simó, durante la conferencia que ayer ofreció ante cerca de 50 personas en el centro de Can Ventosa. Foto: GERMÁN G. LAMA.

OSCAR RIBAS La literatura balear se sigue muy de cerca desde el Principado, según la escritora Isabel-Clara Simó. De hecho, esta atención se convierte casi en un exceso si se centra en la época barroca, puesto que Cataluña carece de obras en este periodo, con lo que las obras escritas en las Islas son los únicos ejemplos de esa etapa: «El referente es, a veces, incluso abusivo», apunta la autora.

Simó visitó ayer las Pitiüses para presentar la última obra de Bernat Joan i Marí "«Deu reflexions sobre la Caputxeta»" y pronunciar una conferencia sobre el placer de la escritura y la lectura ante cerca de 50 estudiantes.

«No os podéis quejar de nada. Tradicionalmente, la literatura de las Islas ha calado mucho en Cataluña. Incluso, en algunos casos, este caso que se le ha hecho ha llegado a ser desmesurado», manifestó.

La autora valenciana es una de las voces más reconocidas dentro de la literatura catalana. Sus obras se venden a una velocidad de vértigo y alguna de ellas, como «Dones» "también traducida al castellano", se han convertido en verdaderos éxitos de ventas. Además, Isabel-Clara ejerció el cargo de delegada del Llibre de la Generalitat de Catalunya durante la anterior legislatura. Entre otros premios, esta alcoyana se alzó en 1993 con el Sant Jordi de novela gracias a su obra «La salvatge».

Para Simó, Bernat Joan es, ante todo, un «excelente lingüista» a cuya obra recurre muchas veces. Sobre este último trabajo del ibicenco, la autora de «Júlia» sólo tiene palabras de elogio: «Es un ejercicio especialmente interesante, que yo comparo con los libros de Perec, uno de los grandes escritores contemporáneos».

Comparte con Bernat Joan su negativa a clasificar la literatura entre juvenil y adulta. «Infantil es otra historia, pero la frontera entre juvenil y el resto no la veo por ninguna parte. Cualquier joven puede leer lo que quiera».

Además de Bernat Joan, sigue con atención la carrera del mallorquín Biel Mesquida "«un autor realmente interesante»" y de todos «los escritores capaces de experimentar sobre el texto».