El Govern prevé revisar el Decreto 21/2017 por el que se regula la actividad de alquiler de embarcaciones y buques de recreo para aumentar la seguridad. Así lo ha señalado este martes la presidenta del Govern, Marga Prohens, en una rueda de prensa después de presidir la constitución de la Mesa Náutica de Baleares en la que se ha resaltado la importancia de la regulación y el control en este sector, mencionando la revisión del Decreto 21/2017 con el objetivo de simplificar la gestión administrativa y mejorar la eficiencia en la aplicación de la normativa. Según ha detallado el director general de Puertos y Transporte Marítimo, Antoni Mercant, la normativa necesita una digitalización y modernización y, sobre todo, que la declaración responsable de las empresas «sea más intensiva» y «realmente responsable», aumentando los requisitos de seguridad. Actualmente, la Dirección General de Puertos cuenta con dos inspectores que se coordinan con agentes de la Guardia Civil, Aduanas, de Medio Ambiente y de la Dirección General de Pesca para poder realizar más inspecciones. No obstante, ha señalado que son pocos y que existe un proyecto para ampliar el número de embarcaciones y personal para garantizar que «todo el mundo cumpla la normativa». Por otro lado, la líder del Ejecutivo balear ha trasladado su pésame por la muerte del joven que fue arrollado por una lancha en Cala Bona, en Mallorca. «Espero que la investigación abierta de la Guardia Civil llegue pueda aclarar lo sucedido», ha dicho. DIÁLOGO CON EL SECTOR NÁUTICO La presidenta ha destacado que la Mesa Náutica constituida este martes es un foro clave destinado a coordinar y supervisar las acciones que aseguren un desarrollo sostenible del sector náutico en las Islas. Acompañada por el conseller del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, Prohens ha subrayado la relevancia de esta Mesa: «Somos unas islas, somos una tierra rodeada por el mar. El mar forma parte de nuestro carácter y de nuestra manera de ser», ha destacado. Asimismo, uno de los principales focos de la Mesa Náutica es garantizar que la actividad del sector se realice minimizando el impacto ambiental, especialmente en las áreas de fondeo más concurridas durante la temporada alta. En esta línea, ha subrayado la necesidad de proteger hábitats esenciales como las praderas de posidonia, cruciales para la biodiversidad marina. «Es imprescindible que el sector náutico se convierta en un aliado en la preservación de nuestros recursos marinos», ha añadido Prohens. Entre otras cuestiones, la líder del Ejecutivo ha anunciado la celebración de la 'Setmana Blava' el curso 2024-2025. El objetivo, ha explicado, es fomentar una cultura de respeto y responsabilidad hacia el mar desde temprana edad. Esta iniciativa educativa, dirigida a los niños, incluirá actividades náuticas y talleres sobre la conservación del medio marino, en colaboración con entidades del sector náutico. Por otra parte, la saturación de embarcaciones en las aguas de Baleares ha sido otro de los temas abordados durante la reunión. Sobre esta cuestión, Prohens ha reconocido que la masificación náutica plantea «serios desafíos» para el medio ambiente y la calidad de vida en las Islas. En respuesta a ello, ha asegurado que se estudiarán medidas para mejorar la gestión de boyas y establecer límites en zonas especialmente sensibles, siempre basándose en estudios técnicos y científicos que aseguren un equilibrio entre desarrollo económico y protección ambiental. «Estamos abiertos a cualquier limitación que pueda redundar en el beneficio del medio ambiente y de todos aquellos que disfrutan de la costa y del mar», ha apostillado. Hasta el 23 de agosto de 2024, se han realizado 184 inspecciones y se prevé la apertura de aproximadamente 150 expedientes sancionadores, una cifra superior a la registrada el año pasado, cuando se llevaron a cabo 109 inspecciones y se incoaron 125 expedientes sancionadores.