El patio de la Audiencia Provincial de Baleares y el TSJIB, visto desde el exterior. | Europa Press

Un hombre ha aceptado este jueves una condena de seis años y medio de cárcel tras confesar que estranguló a una niña de 14 años hasta dejarla semiinconsciente y después la violó repetidamente, en 2021 en Menorca.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha celebrado por la mañana el juicio, simultáneamente en la sede de Palma y un Juzgado en Menorca mediante videoconferencia. Las acusaciones y la defensa han alcanzado un acuerdo de conformidad, por el que la Fiscalía ha rebajado su petición, que inicialmente era de 12 años de prisión.

En el juicio, el hombre ha reconocido los hechos, como ya hizo desde un primer momento cuando fue detenido. Se le ha aplicado una atenuante de alteración de la conducta --tiene una discapacidad reconocida del 55 por ciento--, así como atenuantes de reparación del daño --por las indemnizaciones pagadas a la víctima, 20.000 euros-- y de confesión.

El incidente tuvo lugar un día de agosto de 2021, en una localidad de Menorca. La víctima salía de casa de sus abuelos y se disponía a tomar un autobús hasta otro municipio cuando el hombre la abordó por detrás y la estranguló hasta dejarla semiinconsciente; después, la condujo a una habitación, la desnudó, le quitó el móvil para que no pidiera auxilio y la violó repetidamente.

Cuando pudo, llamó a su madre llorando. "Me dijo que fuera corriendo, que si no, sería tarde", ha explicado la madre. Cuando fue a buscarla, la menor le contó que el hombre la había violado. "Hizo con ella todo lo que quiso", ha declarado la mujer, que ha comparecido como testigo.

La menor explicó a su madre que el acusado "la tenía retenida y no la dejaba marcharse": "Ella temía por su vida, porque se quería ir y él no le dejaba, le decía que no dijera nada a nadie, fueron horas de mucho miedo".

Seguidamente fueron a un hospital, donde la víctima fue examinada. "Lloraba y estábamos las dos muy nerviosas, luego fuimos a la Guardia Civil a poner la denuncia", ha recordado la madre.

El acusado confesó de forma explícita los hechos en su primera declaración tras ser detenido, y colaboró con la investigación.

Además de la pena de cárcel, el hombre ha aceptado una orden de alejamiento de 100 metros respecto a la víctima durante diez años, en los que tampoco podrá comunicarse con ella por ningún medio. Cuando salga de prisión, se le aplicará una medida de libertad vigilada durante seis años y una inhabilitación de diez años para ejercer cualquier actividad que conlleve contacto con menores.