Según fuentes próximas a la investigación, una patrulla acudió esta madrugada para proceder a su detención por una causa anterior. El hombre se enfureció y atacó a los agentes mientras les lanzaba amenazas de muerte. Acto seguido, se encerró en su domicilio y se atrincheró. En todo momento gritaba que los iba a matar con un cuchillo.
Desde primera hora de la mañana de este jueves, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Sóller rodearon la vivienda del agresor, ubicada en la calle Moragues del municipio. En su interior, el ahora detenido estaba atrincherado con un cuchillo de grandes, una ballesta y otras armas. En un principio todo hacía pensar que dentro de la casa había varios familiares, pero al final se ha comprobado que tan sólo estaba su madre a la que tenía como rehén.
Por su parte, el negociador de la Guardia Civil trató de persuadir al sospechoso para que depusiera su actitud violenta y dejara salir a su madre. Un fuerte dispositivo de la USECIC, los antidisturbios de la Benemérita estaban preparados para acceder a la vivienda en caso de que fuera necesario y reducir con el uso de la fuerza estrictamente necesaria al atrincherado. Finalmente, no quedó más remedio que utilizar la fuerza y proceder a su detención. Una vez reducido, un médico del SAMU-061 atendió al arrestado e inició una evaluación psicológica para conocer su estado mental. Desde un primer momento, la Guardia Civil contaba con autorización judicial para poder acceder a la vivienda por la fuerza.
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