Imágenes de la paliza.

La riña tumultuaria registrada a principio del mes de octubre en una conocida discoteca de la playa de Palma se salda con un total de cinco porteros y un integrante de la banda de los Hells Angels imputados por un delito de riña tumultuaria y otro de lesiones. Según fuentes próximas a la investigación a las que ha tenido acceso Ultima Hora se produjeron dos enfrentamientos diferenciados entres sí en un corto espacio de tiempo. Nada más producirse los hechos, el Grupo de Información asumió el caso. Acto seguido, al tratarse de una agresión multitudinaria donde había implicados integrantes alemanes de una peligrosa banda motera, se solicitó la colaboración a la policía germana.

Los agentes responsables del caso tomaron declaración a cinco porteros implicados y a un miembro de los Ángeles del Infierno, todos ellos en calidad de investigados. Una vez recabadas todas las pruebas y declaraciones se remitió el atestado al juzgado de Instrucción Número 3 de Palma. Lo más curioso del caso es que en ningún momento han aparecido partes médicos de lesiones ni denuncias. Se impone la Ley del Silencio y fuentes próximas al caso son conocedoras de que ambas partes tratarán de solucionar este grave altercado por su cuenta. Por su parte, la Policía Nacional es consciente de la gravedad de los hechos y para evitar posibles represalias o que alguna parte se tome la justicia por su mano han intensificado los controles y vigilancias.

En octubre, al final de la temporada turística, por causas que se desconocen el personal de seguridad de una conocida discoteca de la Platja de Palma la emprendió a golpes con parte de la cúpula de mando de una banda motera afincada en s'Arenal. En un primer momento, la pelea se inició fuera del local, en la terraza, pero poco después, se produjo un segundo asalto en el interior del local.

A partir de ese momento las informaciones son confusas y todo depende del bando que relata los hechos. Un vídeo, que actualmente obra en poder de la Policía Nacional y de la autoridad competente, permite ver a los porteros (vigilantes de seguridad, controladores de acceso y auxiliares) golpeando sin piedad a un integrante de la banda motera que estaba tendido en el suelo. Las imágenes son muy explícitas y recogen la brutalidad de la paliza que recibió el varón. De hecho, tuvo que ser atendido en un centro hospitalario debido a la gravedad de las lesiones que presentaba. A otro miembro de la banda le partieron el radio y también destrozaron varios coches de lujo.