Los hechos se produjeron en una oficina bancaria en el centro de la ciudad. A las 11:00 horas, el individuo entró al interior del local para pedir que le diesen dinero en efectivo. Sin embargo, una de las trabajadoras le comunicó que no podía realizar la operación sin presentar los documentos acreditativos. El sospechoso llamó a su hermano para que le realizase una transferencia, pero al observar la negativa de la empleada de la sucursal, sacó una pistola de su bolsillo y apuntando a la trabajadora le dijo que si no le daban el dinero iba a atracarlo y que llevaba el arma cargada.
Tras las amenazas, huyó del local y se escondió en un restaurante cercano, siendo detenido por los agentes policiales. Una vez identificado, encontraron el arma simulada de airsoft y 67 gramos de hachís, superando la cantidad máxima destinada al autoconsumo. También se le acusa como presunto autor de un delito contra la salud pública.
El Grupo de Atracos de la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación y comprobó que este individuo era asiduo de la oficina y, en muchas ocasiones, había generado episodios de tensión con las empleadas. Además, corroboraron que al delincuente se le atribuyen diferentes antecedentes policiales.
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