Todo comenzó sobre las 20 horas del pasado jueves cuando un conocido y muy respetado agente de la Policía Local de Inca con una hoja de servicio intachable se encontraba en su domicilio con su mujer e hijas. En ese instante se percataron de que había unos chavales dando patadas a los retrovisores de los coches que se encontraban estacionados en la vía pública, pudiendo identificar a varios de ellos. Uno de esos turismos afectados era propiedad del agente en cuestión por lo que decidieron acudir a las oficinas de la Guardia Civil de Inca para interponer denuncia.
Cuando la mujer estaba en las instalaciones de la Benemérita recibió una llamada de una de sus hijas. La menor estaba atemorizada y no paraba de gritar: «Mamá, mamá, hay unos 10 o 15 gitanos gritando y chillando en la puerta. Quieren entrar, tenemos mucho miedo. Están aporreando la puerta, tenemos miedo». La situación fue tan tensa que la pequeña tuvo que esconderse dentro de un armario. Acto seguido, el matrimonio junto a varias dotaciones de la Guardia Civil y de la Policía Local de Inca acudieron de urgencia al domicilio, pero el peligroso clan se había dado a la fuga a bordo de varios vehículos. La hija contó a los policías que se habían marchado del lugar indicando la dirección y facilitando todo tipo de detalles de los autores. Patrullas de ambos cuerpos iniciaron una batida por la zona para tratar de localizar a los delincuentes.
Una vez que los equipos policiales abandonaron el domicilio la denunciante se dirigió hacia su coche para recoger sus pertenencias cuando de pronto, aparece un vehículo Opel Zafira de color negro y se detuvo en medio de la calle. Acto seguido, se bajaron dos individuos muy voluminosos dejando las puertas abiertas del vehículo y se dirigen a la mujer de forma muy agresiva llegando uno de ellos a romperse la camisa delante de ella en forma intimidatoria diciendo: «¿Eres la mujer del policía local que ha denunciado a mi hijo? Te voy a matar, te voy a matar», En ese momento, el peligroso agresor sacó del bolsillo un objeto punzante plateado y va a por ella.
Al mismo tiempo, un viandante que paseaba junto a su hijo y un perro se abalanzó sobre el atacante iniciando un forcejeo y evitando que acabara con la vida de la mujer. No era un vecino cualquiera, se trataba de un agente de la Policía Nacional fuera de servicio que reside en la zona y que con su brillante actuación salvó la vida de una persona. En ese momento, una vecina abrió la puerta de su casa y ofreció refugio a la mujer que estaba temblando y aterrada.
Finalmente, los agentes consiguieron detener a dos de los asaltantes. Tras pasar a disposición judicial, el juzgado de Inca ordenó su puesta en libertad con cargos y dictó una orden de alejamiento de los acusados del clan gitano para con el agente y sus familiares. La noticia ha generado un gran revuelo en Inca y ya son muchos los vecinos de la capital des Raiguer que solicitan que el Ayuntamiento se persone en la causa y soliciten el destierro de Mallorca de los conflictivos y peligrosos integrantes de esta familia que siembran el pánico en la ciudad.
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