El Vista ofrece un sofisticado nivel en todas las instalaciones a bordo, para una clientela exclusiva. Así, pese a sus notables dimensiones, con 67.800 toneladas de registro y 242 metros de eslora, su capacidad se limita a un máximo de 1.200 clientes, la mayoría hospedados en suites con terraza privada. Frente a los cruceros de masas, representa un segmento más exclusivo y en continuado crecimiento dentro de este sector turístico.
A bordo predomina un ambiente elegante pero relajado, con un alto nivel gastronómico y un Culinary Center, donde el pasaje puede practicar en la elaboración de exquisitas recetas, inspiradas por el chef Jacques Pepin. Con la posibilidad de celebrar fiestas privadas. También cuenta con un gran spa dotado de equipamiento completo.
Unas vacaciones en el mar a bordo se ofrecen por unos precios que oscilan entre los 2.600 y los 3.800 euros por nueve o doce noches. Las firmas navieras de este nivel destacan por el ambiente sereno a bordo, con instalaciones que invitan al relax, en contraste con las actividades cada vez más rutilantes a bordo de los cruceros generalistas. Oceania Cruises ofrece además algunos extras incluidos en la tarifa y una relación numérica huésped-tripulante poco habitual. En este sentido, se recupera el espíritu de navegar en una exclusiva primera clase, con servicio personalizado y sin los inconvenientes derivados de un elevado número de pasajeros. Este mes se prevé un total de 56 visitas de cruceros en Palma, entre buques con base en Mallorca (con 19 escalas) y visitantes eventuales o con frecuencia periódica (37). Entre ellos destacan tres primeras visitas a cargo de cruceros en temporada inaugural, como el Vista, que ayer amarró a media mañana procedente de Marsella, tras visitar Mónaco, Malta y diversos puertos de Italia, para zarpar rumbo a Barcelona a última hora de la tarde.
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