Marga Prohens será la única candidata a la investidura, que finalmente se celebrará los días 3 y 4 de julio. El presidente del Parlament propuso ayer el nombre de Prohens a la Mesa del Parlament, una propuesta que se abordará de nuevo en la Junta de Portavoces que se celebrará mañana. Será este organismo quien cerrará el orden del día del pleno en el que Prohens deberá presentar su programa de gobierno.
La constitución del Grup Mixt ha ayudado finalmente a desencallar el procedimiento para la elección de la presidenta. Formarán parte de este grupo Més per Menorca, Unidas Podemos y s'Unió, después de que los dos primeros partidos no alcanzaran un acuerdo para formar grupo propio. De esta forma, en el Parlament solo habrá cuatro grupos parlamentarios, a los que se sumará el Mixt.
Rechazo de Més y Podemos
El presidente del Parlament comunicó su propuesta después de la ronda de contactos con los representantes de todos los partidos políticos. Ayer le tocó le turno al portavoz de Més, Lluís Apesteguia. «Nuestro voto será contrario y no participaremos en nada en lo que participe Vox y en ninguna negociación en la que participe Vox», dijo. «Més será contundente con un Govern del PP con la complicidad externa de Vox», añadió.
También la diputada de Unidas Podemos, Cristina Gómez, anunció su voto en contra de Prohens «porque ha aceptado los postulados de la ultraderecha». Añadió que las diferencias ideológicas «son tremendas» y afectan incluso a derechos sociales y civiles «alcanzados a lo largo de estos años». Como ejemplo, se refirió al catalán. «Crea conflicto donde no lo hay y se usa como excusa para favorecer la enseñanza privada», opinó.
Precisamente, el catalán sigue siendo el fleco pendiente para anunciar un acuerdo que se cerró la semana pasada. Vox acepta no estar en el Govern, pero quiere a cambio que se cumpla realmente la libertad de elección de lengua en todas las etapas educativas, algo que se incluyó de manera ambigua en el preacuerdo firmado por los dos partidos para elegir a Gabriel Le Senne como presidente del Parlament.
Los equipos negociadores han intercambiado ya varios documentos con la propuesta final pero el texto definitivo sigue sin cerrarse. De hecho, los negociadores siguen donde estaban la semana pasada: en aprobar una herramienta que garantice que el acuerdo se cumple y que la retórica de Vox no queda en eso, en simple retórica.
Las fuentes consultadas apuntan al respecto que Vox también quiere hablar de los perfiles que ocuparán las conselleries más sensibles para ellos, especialmente la de Educació, que será la encargada de desplegar el acuerdo. Fuentes de Vox señalan que, si no están en el Govern, como mínimo deben estar de acuerdo en que las personas que ocupen cargos sensibles no pongan problemas al desarrollo del programa pactado, que está a punto de cerrarse.
El apunte
Libertad para negociar un pacto que deberá supervisar Abascal
El dato
El presidente del Parlament aún no ha nombrado a su equipo
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