Agentes del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional, al frente del caso. | ALEX SEPULVEDA
El comisario jubilado detenido por corrupción de menores trató de defenderse alegando que el material hallado en el cuartel formaba parte de un caso que había caído en sus manos hace años. El problema surgió cuando la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional, una vez judicializada la causa solicitó autorización para el volcado y análisis del contenido del material remitido, constatando la existencia de unos 10.000 archivos compatibles con imágenes de menores con connotaciones sexuales. Es decir, pornografía infantil y 46 videos de la misma índole siendo que una centena son evidentes que son niñas. Una vez analizado el material se procedió a realizar la investigación para conocer la procedencia y propiedad de los discos, consiguiendo identificar y localizar al supuesto propietario del material examinado, tratándose de un jubilado.