El Govern prohíbe la ampliación de todos los puertos deportivos

El Govern asegura que el reto de este plan ha sido encontrar nuevos caminos que permitan «democratizar» el acceso al mar y aumentar la eficiencia de las infraestructuras actuales. También propone soluciones concretas y de bajo impacto como la reordenación de los amarres, la creación de campos de fondeo temporales con boyas de bajo impacto, la previsión de una red de marinas secas principalmente en áreas interiores o próximas a los puertos existentes y la mejora en la gestión o el fomento de los clubes de navegación para mejorar los lugares de amarre y conseguir que más personas de las islas puedan disfrutar de la navegación.

Durante esta legislatura, Ports ha realizado un estudio y diagnosis del sector náutico actual para detectar las necesidades de futuro y para poder atender la demanda existente. También se encargaron dos estudios relacionados con la sostenibilidad ambiental, por una parte un estudio sobre la capacidad de carga de todo el litoral de Balears, y por otra un estudio sobre la adaptación de los puertos al cambio climático.

El estudio de capacidad de carga del litoral ha servido para poder cuantificar si el número de amarres previstos era asumible en base al número de embarcaciones que pueden fondear en las playas, calas o zonas de fondeo del litoral de las Islas Baleares. Y el estudio sobre la adaptación al cambio climático ha permitido poder diseñar las actuaciones del Plan General, encaminadas a que las infraestructuras portuarias puedan afrontar los efectos del cambio climático sin riesgos y se puedan mitigar sus efectos.

En estos momentos, la red de instalaciones náuticas gestionadas por Ports IB cuenta con 47 puertos, 13 campos de fondeo de bajo impacto y 13 instalaciones de rampas. Así pues, Ports IB gestiona aproximadamente 14.500 puntos de amarre. El Plan pretende optimizar las instalaciones actuales sin contemplar nuevos puertos ni crecimientos de los existentes.

El Govern asegura que, con este plan se apuesta por una nueva cultura de gestión de los amarres, sobre todo los directos, para incentivar el uso compartido de un mismo punto de amarre, así como la mejora del índice de actividad de las embarcaciones, potenciando el uso compartido a través de figuras como la multipropiedad o los clubes de navegación.

En este sentido, el documento que este lunes se ha aprobado marca cinco líneas principales de actuación para hacer frente a las demandas detectadas entre el sector náutico: realizar reordenaciones y optimizaciones del espejo de agua de las zonas portuarias; llevar a cabo las obras necesarias para resolver problemas como agitación interior de los puertos; la creación de campos de boyas; la construcción de marinas secas para embarcaciones de pequeña eslora y la ampliación de la red de rampas públicas para el lanzamiento de embarcaciones pequeñas.

El Plan General contempla actuaciones a los puertos de competencia autonómica (un total de 59 entre los de gestión directa e indirecta) pero incorpora una visión global del sector náutico y, por eso, también incluye medidas que ayudan a dar respuestas en las demandas del sector náutico. En total, el Plan prevé una inversión global de más de 60 millones de euros, de los cuales cerca de 43 corresponden a inversión pública.

El Govern asegura que la aprobación del Plan General de Puertos es un hito de vital importancia tanto para dar cumplimiento a las exigencias de la normativa vigente, como por su visión innovadora que conjuga la democratización del acceso a la náutica con la limitación de las actuaciones que se pueden llevar a cabo en el horizonte 2033, todo esto siguiendo criterios de sostenibilidad ambiental y social.