Es cierto que el impacto que sufrió la comunidad balear en 2020 fue mayor que en el resto de regiones de España -con la salvedad de Canarias- por la especial vulnerabilidad frente al COVID de su industria tractora, el turismo. El margen de crecimiento, por tanto, era mayor que en la mayor parte del territorio nacional. No obstante, no solo se han recuperado las cifras de empleo de 2019, sino que se han sobrepasado: el hecho de llevar 14 meses consecutivos marcando récords históricos en afiliación implica que el crecimiento ha ido más allá de la prepandemia. Es más, ninguna otra comunidad había creado porcentualmente más empleo desde la Gran Recesión de 2008.
Así, la afiliación media de 2022 fue de 527.642 personas, un 3,1 % más que en 2019. La cifra media de parados se situó en 40.304 personas, el mínimo de los últimos 15 años. Asimismo, la reducción de la temporalidad está también entre las más pronunciadas del Estado con 15 puntos porcentuales menos de contratos temporales (11 % frente al 26 % de 2021).
Con todo, todavía hay margen de crecimiento de cara a 2023, según ha asegurado el conseller de Model Econòmic, Turisme i Treball, Iago Negueruela, quien ha presentado estos datos en compañía del director de Model Econòmic i Ocupació, Llorenç Pou. «Baleares ha demostrado en diciembre que sigue siendo capaz de crear empleo fuera de los meses de temporada alta y aún hay margen para crecer», ha explicado para recordar que los datos de 2022 incluso han estado lastrados por un flojo primer trimestre con muy poca actividad turística debido sobre todo a la variante ómicron y el estallido de la guerra en Ucrania.
«El objetivo para 2023 será consolidar estas cifras, recuperar el pleno empleo e incluso mejorar en cifras de afiliados», ha insistido el conseller. Por su parte, Pou ha señalado que la previsión de crecimiento del Govern del Producto Interior Bruto (PIB) de Balears para este año que recién comienza, del 3,9 %, permite anticipar un crecimiento también en términos laborales y por tanto, asegurar que 2023 volverá a ser un año de records históricos. «Lo normal es que se siga creando más ocupación, pese a la incertidumbre del contexto global».
Por lo que respecta al mes de diciembre, la inercia de una temporada excepcionalmente larga gracias sobre todo a las elevadas temperaturas, ha permitido mantener un nivel de actividad significativamente alto para esta época del año, a pesar de la caída habitual de afiliados con respecto a noviembre: 19.733 personas menos (-4 %). Además, la actividad comercial derivada de las fiestas navideñas ha provocado una bajada intermensual del paro del -1,7 %, esto es, un total de 636 desempleados menos. La tasa de paro en este último mes del año, del 7,3 %, es también la menor de España.
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