Según ha informado la Jefatura Provincial este jueves, los hechos se venían repitiendo desde hacía cuatro años. El padre, al que se le acusa de corrupción de menores, tenía la patria potestad de los hijos y era consciente de que cuando se iban a ver a su familiar en una casa de Sineu sufrían tocamientos y agresiones sexuales por parte del hombre, de 71 años. A cambio los agasajaba con dinero, también al padre, y regalos.
Cuando los chicos comentaban a su padre lo que ocurría en casa de su padrino les quitaba importancia y les decía que era imposible. Al progenitor también se le acusa de agredir brutalmente a sus hijos en distintas ocasiones con botas con punta de hierro, con un cinturón y hasta realizándoles tirones de pelo. Todo ello cuando llegaba a casa en estado de embriaguez.
La Dirección General de la Infancia, Juventud y Familia tuvo conocimiento de lo ocurrido e interpuso la correspondiente denuncia. La madre también llegó a enterarse de lo que venía sucediendo con sus hijos. La UFAM (Unidad Familia y Mujer) de la Policía Nacional inició la investigación que acabó este pasado martes con la detención de ambos varones por un delito de agresión sexual y corrupción de menores. Los chicos han pasado a ser tutelados por la madre.
Fuentes próximas al caso apuntan a que se denunció hasta en ocho ocasiones al IMAS lo que ocurría con los jóvenes y no se activó ningún protocolo, por lo que las agresiones sexuales continuaron sin que nadie mediara en el asunto. No fue hasta que la Dirección General d´Afers Socials se puso con el caso que se destapó lo que realmente sucedía cada vez que los niños iban a casa de su padrino.
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