Sara Díaz, con el robot este miércoles en Palma. | Pilar Pellicer

El aparato robótico Armeo Spring ya se usa en pacientes con daños cerebrales o medulares en el Hospital Sant Joan de Déu y se convierte así en el centro público de referencia en neurorrehabilitación en Baleares. El nuevo robot es de última generación y tiene como objetivo reforzar la terapia funcional por limitación de movilidad de los miembros superiores, es decir, los brazos, por un ictus, una lesión medular, polineuropatía o una fractura de húmero.

El gerente del Hospital, el doctor Joan Carulla, junto a la jefa del Servicio de Rehabilitación, la doctora Susana Holub, y el director médico Nicolás Flaquer, han presentado este miércoles este exoesqueleto robótico. Es el segundo que dispone este centro. El primero lo presentaron en 2019, el primer exoesqueleto en España (y el tercero en Europa) para la rehabilitación de pacientes con lesión medular y que desde entonces ese aparato ha ayudado a 166 pacientes con más de 4.500 sesiones.

Rehabilitación virtual

El Armeo Spring es una donación privada al centro hospitalario. Tras su puesta en marcha, hace tan solo unos días, pocos pacientes han podido utilizar este robot para sus sesiones de rehabilitación. Sara Díaz es una de ellas. Esta mujer sufrió hace dos años un aneurisma, cuya secuela fue una hemiparesia. «La experiencia con esta máquina es muy buena, es muy cómoda. El brazo era lo peor que llevaba, porque en las piernas, hasta ahora, sí había sentido mejoría. Este tipo de rehabilitación nos ayuda porque es algo que vas viendo en la pantalla. Es una motivación porque estás jugando y te tomas la sesión como un reto», ha confesado esta paciente del Hospital Sant Joan de Déu.

Ph09112211-61.jpg

La jefa del Servicio de Rehabilitación, Susana Holub, explica que cada sesión dura entre 30 y 45 minutos. El robot consta de un exoesqueleto con un sistema de suspensión que trabaja en un entorno virtual a través de una pantalla. Cada paciente empieza una serie de juegos, retos, y con niveles distintos. «No se hace un movimiento repetitivo, sino que el robot permite hacer una terapia orientada a tareas que son las más eficaces para la neurorrehabilitación del brazo», ha explicado la doctora, porque el brazo es además una extremidad «que interviene en la manera de caminar».

El terapeuta programa el juego y añade una dificultad y el paciente, básicamente, hace la tarea. «Hay estudios científicos que muestran su eficacia, pero la máxima recuperación dependerá del lugar y el tamaño de la lesión que del paciente», ha indicado la doctora Holub.