Estas son algunas de las conclusiones de un estudio elaborado por la Universitat Politècnica de Cataluña (UPC) y encargado por la APB, en el que se presenta un plan de adaptación al cambio climático para los puertos de interés general de Baleares, así como una propuesta de medidas y sendas de adaptación para prevenir eventuales riesgos.
Según ha explicado la Autoridad en nota de prensa, el estudio señala que la subida del nivel del mar producirá una reducción del francobordo de los muelles y pantalanes donde atracan las embarcaciones o se encuentran algunos servicios a las mismas, hasta el punto de dejar de ser operativos o de inundar la estructura de atraque al quedar por debajo del nivel del agua.
La subida del nivel del mar, junto al aumento de la magnitud del oleaje, podría producir también daños en los diques, como desplazamientos de los bloques de las escolleras o comprometer la estabilidad de algunos de ellos.
En el informe se han contemplado además dos escenarios climáticos, «uno moderado y otro pesimista». El primero asume que se desarrollará una gran concienciación sobre los efectos del cambio climático y se adoptarán políticas activas a nivel internacional para reducir las emisiones, mientras que el peor escenario previsto puede tener lugar si algunos de los grandes países emisores no adoptan políticas agresivas de mitigación del cambio climático o si continúan acciones que lo aceleren.
Al mismo tiempo, estos escenarios se han comparado con dos variables temporales, una a corto-medio plazo (2026-2045) y otra a largo plazo (2081-2100).
Sendas de adaptación climática
El estudio de adaptación a los efectos del cambio climático que ha redactado la UPC tiene un «destacable carácter novedoso», ya que es la primera vez que se realiza un plan de sendas de adaptación de las infraestructuras en los ámbitos de los puertos.
Para ello, previamente se ha determinado el grado de exposición y nivel de vulnerabilidad de los cinco puertos de interés general de Baleares (Palma, Alcúdia, Maó, Ibiza y la Savina), más los puertos deportivos de es Molinar y es Portitxol, en Palma.
De todo ello ha surgido, en primer lugar, una propuesta de actuación en las infraestructuras portuarias, para que estas puedan adaptarse a los efectos que se van a producir a corto, medio y largo plazo.
En segundo lugar, se ha elaborado un Atlas de Riesgos y un plan de Alertas Climáticas para cada uno de los puertos estudiados, así como el desarrollo de sendas de adaptación climática, determinando los puntos de no retorno para que la APB pueda tomar decisiones que se avancen a los impactos por el cambio de clima y se consiga que las infraestructuras portuarias puedan seguir estando plenamente operativas en todo momento.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.