Desde que en el año 2014 se realizará la primera intervención en una fosa en Balears (la de Sant Joan en Mallorca) se han realizado un total de 28 búsquedas en las Islas, 26 de ellas a cargo del propio Govern balear; las dos primeras, coordinadas por Memòria de Mallorca. Según el Mapa de Fosas de Memòria de Mallorca, Fòrum Eivissa i Formentera y las propuestas y planes de la Comisión de Fosas la estimación era que en estos lugares podrían estar los restos de casi 330 personas desaparecidas. Hasta ahora se han recuperado los cuerpos de 241 represaliados. 42 han sido identificados y 37 han sido entregados ya a sus respectivas familias.
Cierran la lista de identificados Aurora Picornell y su padre. La localización en el cementerio de Son Coletes de la mítica sindicalista obliga a revisar la historia de la memoria democrática en Baleares y abre la esperanza para las familias que aún siguen buscando a los suyos. Los expertos siempre habían pensado que Aurora Picornell y las rojas del Molinar (como otros centenares de presos ‘liberados' según la documentación de las cárceles de la época) fueron asesinadas en la cruz de Porreres y arrojadas a una de las fosas del cementerio del cementerio local. No estaban en Porreres. Su cuerpo cosido a balazos fue recuperados en noviembre de 2021 del cementerio de Son Coletes de Manacor.
Hasta la fecha se han excavado 21 fosas y pozos en Baleares, algunas de ellas en dos o tres fases diferentes. En Porreres han sido identificados los restos de 21 represaliados, el último de ellos el padre de Aurora Picornell. Es con diferencia la intervención que ha rescatado a más víctimas: 49 en la primera fase y 65 en la segunda. La primera fase de las excavaciones en Porreres se remonta a 2016, año en el que se aprobó la Llei de Fosses de Balears. Era la segunda fosa que se abría en las Islas tras la exhumación de ‘Los tres Mariandos' en Sant Joan en 2014. Aquellas dos primeras campañas estaban promovidas por Memòria de Mallorca.
A partir de 2017 es el Govern quien recoge el relevo. Han buscado desaparecidos en Montuïri, Pou de Son Lluís, Pou de s'Àguila, Sencelles, Calvià, Marratxí, , Alaró, Llucmajor, Santa Maria, Sencelles, Son Coletes, Bunyola, Valldemossa, Artà, Inca, Mancor y Selva en Mallorca. San Ferran y Sant Francesc en Formentera y Ses Figueretes en Eivissa. Solo diez de estas intervenciones finalizaron sin hallar evidencias de restos de personas desaparecidas.
El IV Pla de Fosses i Estudis de Memòria Democràtica está en licitación y se prevé que comience a ejecutarse a finales de este año. Con un presupuesto de 1,3 millones de euros prevé completar las exhumaciones de todas las fosas viables de las Baleares. Eso implica finalizar las intervenciones en las últimas fosas de la represión y también abordar por primera vez la exhumación de fosa de la Guerra, concretamente todas las vinculadas al desembarco de Bayo (Sa Coma, Hospital de Sang, Son Escriva y Son Carrió).
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