Esta semana, los investigadores han entregado las conclusiones en la Fiscalía de Menores, que por su cuenta podría adoptar otras medidas adicionales. Los agentes han llevado a cabo una investigación exhaustiva y no han encontrado responsabilidades penales. Tampoco hay constancia policial de que el acoso a Izan, al margen del citado vídeo, fuera algo prolongado en el tiempo, como sostenía su familia de Lloseta.
Numerosas declaraciones
Desde que estalló el caso, el pasado 1 de septiembre, los especialistas en Menores de la Benemérita han tomado numerosas declaraciones al entorno docente del niño, y también a los responsables de la escuela de verano donde se produjo el acoso grabado con un móvil, y que coincidía con el cumpleaños de Izan. Los agentes le solicitaron al policía tutor del pueblo que les remita el informe que confeccionó sobre el incidente en el colegio Es Puig. El objetivo era centralizar todas las diligencias en la Comandancia palmesana, a fin de agilizar los trámites.
La madre de Izan prestó declaración en el cuartel de Inca y luego contactaron con otros familiares, para conocer la versión de los afectados. Tras analizar de forma minuciosa el vídeo, los funcionarios llegaron a la conclusión de que los niños que insultaron a Izan actuaron de forma planificada y sincronizada, aunque no hay indicios para pensar que fue más allá de una gamberrada. En el caso de que se hubiera confirmado que el acoso era continuado, el asunto habría dado un giro policialmente hablando. Los monitores que ese día cuidaban en el patio de los niños también han sido interrogados.
Repercusión mediática
El caso se destapó después de que el hermano de Izan colgara una historia en Instagram: «Me parece horroroso tener que subir esto el día de su cumpleaños, pero estas cosas me parecen imperdonables. La poca humanidad que hay en el siglo en el que vivimos y, sobre todo, la poca educación que se les da a los niños de hoy en día. Y de los profesores ni hablar». Junto al texto subió un vídeo, grabado supuestamente por otros menores (a pesar de que no estaban permitidos los teléfonos móviles en la escuela de verano), en el que le cantaban un cruel ‘cumpleaños feliz' a Izan, con insultos y humillaciones hacia el escolar. La denuncia en internet del hermano se hizo viral y acumuló miles de ‘me gusta' y comentarios. El Ajuntament de Lloseta también tomó cartas en el asunto, aunque al final fue la Guardia Civil la que centralizó todas las diligencias.
El escándalo levantó una gran indignación en el pueblo, aunque los investigadores siempre pidieron tiempo para concluir el informe y que no se sacaran conclusiones precipitadas antes de tiempo.