La tarde del domingo, a través de la torre de control del aeropuerto, la Guardia Civil tuvo conocimiento de esta amenaza de bomba. Durante su aproximación a la Isla el avión llegó a ser escoltado por dos cazas del Ejército del Aire español que habrían salido de la base de Zaragoza.
Una vez que el avión tomó tierra con la autorización oportuna, la aeronave estacionó en una zona de la plataforma alejada de la terminal y de los demás aviones.
En ese momento se dispuso un operativo compuesto por especialistas en desactivación de explosivos, guías de perros, efectivos de fiscal y fronteras y seguridad ciudadana, que establecieron un perímetro de seguridad alrededor del avión.
Los pasajeros fueron descendiendo y se aplicó el protocolo establecido, hasta que se pudo comprobar que la amenaza no era real y se identificó al autor de la amenaza en la red social, quien junto cinco acompañantes (en calidad de testigos), fueron llevados a dependencias oficiales para el esclarecimiento de lo ocurrido.
Una vez realizadas las diligencias será puesto a disposición judicial. La Guardia Civil destaca que durante todo el proceso no se vio afectado la operatividad y normal funcionamiento del Aeropuerto de Menorca.
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