La histórica matriarca de Son Banya en el momento de bajar del furgón policial camino de los juzgados. | M. À. Cañellas

A una hora muy poco judicial -pasadas las ocho y media de la tarde de este sábado- los treinta detenidos en la operación antidroga del jueves han pasado a disposición judicial, en Vía Alemania. La Guardia Civil apuró el límite máximo de detención de 72 horas que se cumplía este domingo a primera hora.

La más mediática de los arrestados, ‘La Paca', ha negado de forma categórica que haya vuelto a ser la jefa del narcotráfico en el poblado gitano de Son Banya y sostiene que no tiene nada que ver con la banda supuestamente dirigida por David M., un vendedor de coches. Los investigadores, sin embargo, tienen algunas conversaciones pinchadas entre ambos. Francisca Cortés, a su llegada esta tarde a los juzgados, se ha dirigido a los periodistas diciéndoles: «Ya estoy harta de vosotros» y ha insistido en que «yo no he hecho nada».

El principal acusado ha sufrido durante su detención un ataque de piedras en el riñón y ha tenido que ser ingresado en el hospital de Inca, bajo custodia policial. Otro de los detenidos, Carlos A., de un conocido clan, se golpeó contra los barrotes cuando estaba en el calabozo y ha sido ingresado en el área de psiquiatría de un centro hospitalario. También ha trascendido que se interceptaron unas comunicaciones en un coche entre José C., y Pedro C., en la supuestamente hablaban con unos marroquíes y sudamericanos sobre «kilos de cocaína». Otro histórico, ‘El Forris', también aparece entre los capturados por la Benemérita el jueves.

Este sábado por la tarde, la Comandancia palmesana montó un gran dispositivo de seguridad para trasladarlos a todos hasta los juzgados. Con toda probabilidad las declaraciones se prolongarán hasta la madrugada. La operación sigue abierta porque faltan algunos implicados por detener. Uno de los jefes está en Ibiza.