Unos clientes muestran su certificado Covid para entrar en la hostelería. | Pilar Pellicer

Baleares vuelve a entrar en la enésima ‘nueva normalidad'. Desde mañana ya no será necesario presentar el pasaporte COVID para acceder a la restauración, los gimnasios, los cines, los teatros y hasta las residencias de la tercera edad. Solo lo deberán seguir presentando los trabajadores sanitarios y sociosanitarios, quienes tendrán que aportar tres pruebas diagnósticas negativas por semana si no se han vacunado.

El Govern levanta estas restricciones como consecuencia de la caída de los contagios y del descenso de la presión hospitalaria, aunque precisamente ayer se notificaron 12 fallecidos en un solo día.

La consellera de Salut, Patricia Gómez, fue la encargada de anunciar estas medidas después de una reunión extraordinaria de la Mesa de Diálogo Social. La consellera explicó que la situación ha variado de forma sustancial con respecto a hace dos meses, cuando se puso en marcha la exigencia del pasaporte COVID. La intención era evitar los contagios y aumentar la vacunación. Explicó que, desde que se puso en marcha esta medida restrictiva, se han vacunado 44.000 personas, aunque sigue habiendo sanitarios sin vacunarse.

En cualquier caso, a pesar de este avance, sigue habiendo más de 120.000 personas en las Islas que aún no se han vacunado y que, probablemente, ya no lo harán. La consellera insistió en que el Govern seguirá haciendo todo lo que esté en su mano para conseguir que ese 16 % de personas no vacunadas se reduzca.

Gómez señaló que los expertos estiman que entre el 3 y el 5 % de la población es negacionista y no se vacunará nunca, pero hay un porcentaje restante que no lo hace por miedo. Ese es el sector de la población al que sigue dirigiéndose el Govern para que se vacune.

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En relación con este asunto, la consellera recordó que ya no hace falta pedir cita para vacunarse e hizo un llamamiento especial a la población de entre 20 y 40 años para que se administre la dosis, ya que es el rango de edad en el que hay un menor porcentaje de vacunación.

Ánimo a los padres

También animó a los padres a que lleven a vacunar a sus hijos menores ya que Balears es la comunidad autónoma con un menos porcentaje de menores con la dosis administrada, tan solo un 37 % del total.
«Los no vacunados tienen muchas más posibilidades de entrar en un hospital, sobre todo a mayor edad», recordó la consellera. Gómez señaló que tal vez aún sea pronto para pensar en una fase de «gripalización» de la COVID e insistió en que el mensaje del Govern es de prudencia porque aún sigue habiendo muchos contagios, 782 positivos ayer mismo, y recalcó que la situación en las UCI sigue siendo de «cierta tensión», por ejemplo en Menorca. También recordó que los expertos están trabajando para decidir en qué momento no deberá hacerse ni aislamiento ni pruebas diagnósticas generalizadas.

La retirada del pasaporte COVID fue una medida aplaudida por los agentes sociales, especialmente por los representantes del sector de la restauración, que son los que han tenido más problemas a la hora de implantar estas medidas.

También PP y Cs valoraron la decisión anunciada ayer por el Ejecutivo. El portavoz ‘popular', Antoni Costa, mostró su satisfacción por esta decisión y recordó que su grupo lo pidió este martes en el Parlament. «No podíamos volver a llegar tarde, como con las mascarillas», dijo.

La coordinadora autonómica de Cs, Patricia Guasp, también valoró la decisión del Govern de eliminar el certificado, algo que también había exigido su grupo. «Armengol se ha visto obligada, por la presión política y social a dejar de exigirlo», señaló la diputada. El pasado lunes el Govern ya anunció que no agotaría el plazo para exigir el pasaporte hasta el 28 de febrero.