Los ingresos en niños y jóvenes en Baleares comprenden edades que parten desde los siete hasta los 18 años. La mayoría corresponde a casos neurobiológicos --como por ejemplo, autismo-- y en los adolescentes destacan las tentativas autolíticas junto con trastornos de conducta alimentaria. Estas últimas han crecido un 20% en 2021. La ola de salud mental derivada de la pandemia ha tenido repercusión en las consultas médicas de Baleares. De hecho, las Islas han registrado «cifras históricas» al aumentar un 16% en 2021. En cuanto a la depresión y ansiedad, actualmente hay 17.000 personas más en las Islas que están tomando antidepresivos de las que había en 2019 y 2020. En cuanto al número de personas diagnosticadas con depresión en Baleares, actualmente hay 30.000 individuos más que en 2019 o 2020. El 90% de esta subida ha recaído sobre Atención Primaria, Pediatría y Salud Mental Comunitaria. Lafau ha destacado una cifra positiva y es el descenso de suicidios en Baleares en 2020 de un 10,3% respecto a 2019. Así, en el resto de comunidades esta cifra ha subido, menos en las Islas.
El coordinador autonómico de Salud Mental ha achacado este descenso a la puesta en marcha en Baleares de los equipos de prevención y atención de los suicidios, presentes en todas las áreas tanto infanto-juveniles como adultos. «Se trata de atender lo más rápido posible y de forma intensiva durante seis meses a cualquier persona que llega a Urgencias por un intento de suicidio», ha explicado. Ésta ha sido una de las medidas del IbSalut para afrontar el aumento de enfermedades mentales agravadas por la pandemia. Además, planea diferentes estrategias con recursos humanos para la contratación de más psicólogos y otros profesionales. El objetivo es reducir la lista de espera, que ha pasado de 41 días a tres meses. «Es mucho tiempo para la salud mental. Por eso, estamos gestionando las agendas», ha trasladado Oriol Lafau.
De hecho, él mismo ha defendido la «idea importantísima» de incluir la figura del psicólogo en la Atención Primaria. Madrid, Asturias y Cataluña son las únicas comunidades que cuentan con este servicio público, en el que Lafau ha insistido para «no saturar la Atención Primaria». Por ello, ha apostado por iniciar este proyecto en Baleares en 2022. Las Islas cuentan con 70 psicólogos clínicos en los servicios de salud públicos, mientras que tienen 110 psiquiatras. «Estamos al revés que en Europa, donde los psicólogos doblan a los psiquiatras», ha avanzado.
Señales de alerta
Quien está cerca de una persona con depresión es quien puede ayudar o prevenir. Ésta es la principal idea que ha trasladado el coordinador autonómico de Salud Mental, quien ha subrayado que «la salud mental es de todos». Por ello, ha abundado en que «todos debemos estar atentos a posibles síntomas» como problemas en el estado de ánimo, mayor tristeza, salir menos a la calle o no tener ganas de hacer cosas con los demás. Ante ello, lo primero es acudir a Atención Primaria para que el médico de cabecera realice un diagnóstico y proponga un primer tratamiento ante cuadros de malestar emocional. Si es más grave, porque haya ideas de muerte, se debe ir a los servicios de urgencias de los centros hospitalarios.
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