Los hechos que se juzgarán próximamente tuvieron lugar sobre las 15.50 horas del 4 de marzo de 2020. El hombre, según la versión de la Fiscalía, circulaba en tractor por el camino de sa Rota, en Montuïri, con su perra ‘Flecha' atada por el cuello al remolque del vehículo. El acusado arrastró al animal con el tractor hasta que murió estrangulada. Una pareja que circulaba por el mismo camino observaron cómo el hombre arrastraba a la perra atada al tractor y empezaron a tocarle el claxon para avisar al conductor que al cabo de unos 25 metros se paró. El propietario del can fue a la parte trasera del remolque y levantó con una mano la cuerda que ataba a la perra. Levantó el cuerpo y dijo: «Muerto lo quiero» y lo dejó caer.
El acusado volvió a montarse en el tractor y continuó la marcha con el animal arrastrando. La pareja tomó una serie de fotografías del tractor arrastrando al animal y las imágenes se hicieron virales. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación y junto con la colaboración de la Policía Local de Montuïri consiguieron identificar al propietario de ‘Flecha'. Los agentes acudieron a la finca del hombre y localizaron el cadáver de la perra al lado de un corral, junto a un montón de estiércol, y avisaron al Centre de Protecció d'Animals Domèstics (CEPAD) para que lo retirara. Mientras los guardias civiles esperaban la llegada de los encargados de llevarse el cuerpo apareció el dueño de ‘Flecha'. El acusado explicó que fue un despiste y que lo llevaba atado en el interior de una caja en la parte posterior del tractor, junto a unos lechones, y que el perro se debió asustar y saltó al exterior.
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