Es muy importante que se cumplan las medidas de seguridad en el ocio nocturno; imagen de archivo. | Freepik

Baleares mantiene, por ahora, la apertura del ocio nocturno, aunque el Govern está trabajando en un plan especial de inspecciones estrictas de cara a Nochevieja en la isla de Mallorca, donde se han producido este fin de semana de Navidad incumplimientos de la normativa de prevención del coronavirus.

El plan estará operativo los días 31 de diciembre y 1 de enero, «con una intensa vigilancia de los establecimientos donde se produzcan más concentración de personas». Así lo indicó ayer el Govern a través de una nota de prensa después de las reuniones mantenidas entre los responsables de las Consellerias de Turismo y Presidencia a raíz de los vídeos que circulaban ayer por las redes sociales de la fiesta de Navidad de la discoteca BCM, ubicada en Palma. En las imágenes aparecían personas en la pista de baile sin mascarilla y sin mantener la distancia de seguridad. Si bien este control estricto se llevará a cabo en Palma, fuentes del Govern advirtieron ayer que sobre la mesa está el cierre nocturno en todas las Islas si se producen incumplimientos.

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Cabe destacar que, en el caso de Ibiza, dos establecimientos de ocio nocturno ya anunciaron hace semanas que abrirían para celebrar fiestas de final de año.

Ultimátum
Ante un vídeo en que se observan «incumplimientos preocupantes de la normativa», el Govern anunció la apertura de un expediente sancionador a la discoteca mallorquina. Asimismo, advirtió que si persisten este tipo de incumplimientos procederá a decretar el cierre de todo el sector del ocio nocturno de todas las Islas. Así lo transmitió el director del Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral, Rubén Castro, al presidente de la patronal del sector Abone, Miguel Pérez-Marzá; y al director de la discoteca BCM, Jaime Lladó, con quienes se reunió ayer por la mañana y exigió el «estricto» cumplimiento de las medidas sanitarias.

«El cierre del sector está sobre la mesa en caso de que se repitan las imágenes que hemos visto estos días», aseguró la consellera de Presidencia, Mercedes Garrido, quien admitió que es «injusto que tengan que pagar las consecuencias los que cumplen». Recordó que su objetivo es «preservar la salud pública» y que «no se pueden tolerar los comportamientos irresponsables» en un momento «con más contagios que nunca». «El mensaje de hoy –por ayer– ha sido contundente y esperemos que ciudadanos y empresarios cumplan», aseguró.