El año que viene se convocarán 1.408 plazas de docentes. | Josep Bagur Gomila

La Conselleria balear de Educación convocará un total de 3.527 plazas docentes en las sucesivas oposiciones de 2022, 2023 y 2024. El año que viene, serán 1.408 las plazas convocadas, 1.419 en 2023 y 700 en 2024.

Con estas tres ofertas consecutivas, la Conselleria calcula que reducirá el porcentaje de docentes interinos hasta un 8 %, que era el objetivo previsto del departamento autonómico.

Estos datos y estas previsiones fueron expuestas ayer a los sindicatos de la Mesa Sectorial de Educación por el conseller, Martí March, y por la directora general de Personal Docent, Rafi Sánchez. Sin embargo, los representantes sindicales no vieron con buenos ojos estas convocatorias, pues están pendientes del llamado ‘decreto Iceta', que reduce el tiempo de interinidad a tres años, y de un decreto del Ministerio de Educación que regulará el acceso a la función docente».

Para Cosme Orell, del STEI, «la Conselleria nos plantea estas convocatorias con urgencia porque quiere tener aprobada la primera antes del 1 de diciembre. No comprendemos esta urgencia, cuando, de acuerdo con el Ministerio, se puede modificar el calendario y podríamos esperar a ver qué pasa con los decretos pendientes».

Víctor Villatoro, de ANPE, reivindicó que «en las oposiciones se tengan más en cuenta la experiencia y la situación de los docentes interinos mayores. Tendríamos que esperar el decreto estatal sobre los procesos selectivos».

Para Miquel Àngel Santos, de Alternativa, «convendría esperar el decreto estatal para evitar que haya interinos que queden fuera de modo innecesario».

Ángeles Gil, de CCOO, también pidió que «se dé más peso a la experiencia y la práctica en las oposiciones, y mejorar la situación de los docentes en general».

Tino Davia, de UGT, criticó que «la Sectorial sea meramente informativa, con todo cerrado y sin ningún margen de negociación. Se podría negociar con el Ministerio de Educación un sistema transitorio».