Imagen de dos de las pateras que han llegado en las últimas semanas a las costas de Mallorca.

La búsqueda de los tres inmigrantes desaparecidos en la patera rescatada el martes siguió sin resultado a lo largo de toda la jornada de este martes. Durante la noche del lunes y ayer, el buque Mesana, con apoyo de helicópteros, rastreó la zona cercana a Cabrera en la que habían sido rescatados del mar sus catorce compañeros. El operativo se mantuvo hasta que lo permitió la visibilidad en la zona, en una jornada en la que las condiciones eran mejores que el lunes, cuando el litoral de Balears se encontraba en alerta amarilla y con olas de hasta tres metros de altura.

De la existencia de esas tres personas sólo se tiene constancia por lo que han contado el resto de tripulantes de la patera que fue divisada el lunes en torno a las cuatro de la tarde por un velero. Según lo que contaron, eran 17 las personas que iban en la embarcación que estuvo a la deriva durante varios días antes de que un grupo de ellos se lanzaran al agua al ver tierra cercana. Los ocupantes que fueron rescatados se encontraban muy debilitados y en mal estado de salud tras varios días a la deriva y signos de deshidratación e hipotermia.

UCI

Del resto de migrantes, uno de los que se encontraba en el mar estaba ayer en la unidad de cuidados intensivos de Son Espases después de ser rescatado con una fuerte hipotermia. Los otros cuatro que habían sido ingresados en el centro hospitalario tras ser trasladados a Palma en helicóptero estaban mejor estado de salud. Recibieron el alta hospitalaria pocas horas después de su llegada a Mallorca y pasaron a estar bajo custodia de la Policía Nacional.

En los calabozos estaban ya desde el lunes los otros nueve migrantes que no habían abandonado la patera y que fueron rescatados por una embarcación de Salvamento Marítimo. Todos ellos pasarán en las próximas horas por el protocolo habitual: se les abrirá un expendiente de expulsión y más tarde quedarán en libertad ante la imposiblidad de su expulsión y podrán acogerse a los programas de atención humanitaria de parte de Cruz Roja.

Alarma

El rescate de esta embarcación, la número 115 que llega a Balears en lo que va de 2021, provocó una gran alarma en la tarde del lunes. Un velero de bandera inglesa, el Rainbow, dio una alerta confusa en torno a las cuatro de la tarde en la que avisaba de la presencia de 17 posibles cadáveres en aguas de Cabrera. Además, la embarcación rescató a dos hombres que se encontraban en el agua en muy mal estado y, en las primeras informaciones que dio a Salvamento Marítimo se pensó que ambos habían fallecido hasta que las embarcaciones de rescate llegaron a la altura del yate y comprobaron que estaban aún con vida.

Los helicópteros de Salvamento Marítimo junto con el de la Guardia Civil consiguieron rescatar a otros tres migrantes que también estaban en el agua y, más tarde localizaron la embarcación en la que todavía permanecían nueve inmigrantes.

A pesar de que aún no se haya confirmado el fallecimiento de ningún migrante en el suceso del pasado lunes se trata del incidente más grave relacionado con la emigración ilegal en patera en la ruta desde Argelia a Balears en los últimos meses. Seis migrantes fallecieron en 2019 y hace dos semanas tuvieron que ser rescatados otros siete.

En lo que va de año han llegado a las Islas 1.819 inmigrantes en patera. La cifra supera ya en tres centenares los que alcanzaron Baleares en 2020, año que, a su vez, ya había supuesto un récord histórico.