«Somos conscientes de que el certificado se ha establecido para facilitar la movilidad del entre países de la Unión Europea y, para que pueda ser utilizado para otros usos, depende de una regulación estatal», señaló la consellera de Salut.
Esa es la clave a la hora de poner en marcha esta medida, porque el Govern necesita el respaldo del Gobierno para pedir el certificado o el respaldo de los tribunales para ponerlo en marcha. Los responsables del Ejecutivo balear son partidarios de pedir este pasaporte en diversas actividades ya que creen que la medida favorecerá la vacunación y la inmunidad de rebaño, que ya no esté en el 70 % tras la aparición de la variante delta.
La decisión final se tomará en función de factores diversos, entre los que está la evolución del proceso de vacunación. Salut está apretando el ritmo de vacunación con la intención de que, en breve, no haya ninguna persona de la población diana que no haya tenido la opción de recibir la vacuna. Ahora aún queda gente a la que no se le ha ofrecido la opción de vacunarse, pero en el plazo de un mes el panorama puede haber cambiado y ese será uno de los factores clave.
Estrategia coordinada
A esta consideración se añade, además, la posibilidad de establecer una estrategia coordinada entre las distintas comunidades autónomas ya que muchas de ellas están de acuerdo en exigir estos documentos para acceder a diversas actividades, incluida la restauración.
Si algo tienen claro en el Ejecutivo es que la exigencia de este pasaporte de vacunación no tiene que ser un elemento que dañe más a la restauración, uno de los sectores más castigados por la COVID. No habrás nuevas restricciones en este sector, sino que es posible que haya una cierta relajación de las medidas a la vista de que la incidencia está a la baja desde hace casi un mes.
Con respecto a otras actividades, como la asistencia a los gimnasio o la participación en competiciones deportivas, ayer se celebró una reunión en la que se informó a los sectores afectados que la intención es poder pedir este certificado COVID o la prueba negativa a partir del próximo 15 de septiembre, pero se esperará a tener todas las garantías jurídicas.
Los afectados pidieron que esta exigencia entre en vigor a partir de octubre para que les dé tiempo a adaptarse. También pidieron que tenga una base jurídica sólida que libere a los establecimientos de cualquier responsabilidad por la negativa a permitir la entrada a personas no vacunadas o que no dispongan de la preceptiva PCR.
El Govern ya informó en su momento de que exigiría la doble pauta de vacunación o la presentación de una PCR negativa con al menos 72 horas de antelación para acceder a grandes eventos deportivos y culturales, y ya se está aplicando en los partidos del Mallorca.
1 comentario
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Hay que denunciar, esto solo significa más control al ciudadano, por cierto los bares se van a comer los mocos .